miércoles, 30 de noviembre de 2011

132- Guías de práctica clínica

Sociedad. Española de Bioquímica Clínica y Biología Molecular. Comisión de Ciencias de Laboratorio Clínico Basadas en la Evidencia Científica Clínica.
Presidenta: Maria Àngels Ruiz Minués; Miembros titulares: Nuria Giménez Gómez, Sílvia Gràcia García, María José Torrejón

¿Qué son las guías de práctica clínica?
El Institute of Medicine de Estados Unidos definió las guías de práctica clínica (GPC) como "recomendaciones desarrolladas de forma sistemática para ayudar a los profesionales y a los pacientes en la toma de decisiones informadas sobre la atención sanitaria mas apropiada, seleccionando las opciones diagnósticas y/o terapéuticas mas adecuadas en el abordaje de un problema de salud o una condición clínica específica." Con frecuencia existe una cierta confusión entre los términos guías de práctica clínica y protocolo.Los protocolos se pueden definir como una secuencia lógica de actividades a desarrollar frente a un problema de salud. Son de tipo mas normativo que las GPC, surgen del consenso y tienen en cuenta los recursos del centro en que se van a aplicar.

Objetivos de las guías de práctica clínica
El desarrollo de GPC (y protocolos) tiene como objetivos fundamentales: • Disminuir la variabilidad en la utilización de recursos.• Disminuir la incertidumbre de la práctica clínica. • Desarrollar de estándares de calidad asistencial.

Metodologia de diseño y elaboración de las guías de práctica clínica
El proceso de elaboración de una GPC es un proceso cuya duración suele oscilar entre 1 a 2 años. De forma muy esquemática la elaboración de una GPC comprende 5 etapas: • Selección de la condición clínica objeto de la GPC, • Determinar los participantes en el desarrollo de la GPC, • Revisión de la evidencia científica existente sobre el tema, • Elaboración de recomendaciones basadas en la evidencia científica disponible, • Revisión externa de la GPC.

Escalas de evidencia
Las escalas de clasificación de la evidencia científica diferencian de forma jerárquica los distintos niveles de la misma en función del rigor científico del diseño del estudio.Existen diversas escalas de evidencia (unas más concretas y otras más detalladas en según las características específicas de un determinado tipo de estudio).Las GPC de mayor calidad explícitan el grado de evidencia que sustenta cada una de sus recomendaciones y adjuntan la escala utilizada para graduar la misma.AGREE y Appraisal Instrument for Clinical Guidelines son dos de los centros mas importantes que disponen de instrumentos para evaluar la calidad de las GPC……..

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viernes, 25 de noviembre de 2011

131- Red EQUATOR- STARD

González de Dios J, Buñuel Álvarez JC, González Rodríguez P. Listas guía de comprobación de artículos científicos y la red EQUATOR. Evid Pediatr. 2011;7:47.

Listas guía de comprobación de artículos científicos: fundamentos, metodología y tipos

En nuestra práctica clínica intentamos resolver de la mejor forma posible la ecuación entre “lo deseable, lo posible y lo apropiado” en Medicina, una ciencia sembrada de incertidumbre, variabilidad en la práctica clínica y sobrecarga de información. El paradigma de la Medicina Basada en la Evidencia (o en pruebas científicas) intenta ofrecer un poco más de “ciencia” al “arte” de la medicina, un arte que juega continuamente con la probabilidad, y que intenta ayudar a solventar esta solución de continuidad entre información y conocimiento, y aún más, entre conocimiento y práctica. Publicar es algo connatural al trabajo del médico, pero en el entorno actual de exceso de información médica (“infoxicación”) es necesario disponer de buenas publicaciones, científicamente válidas y éticamente correctas, para lo cual necesitamos guías de buena práctica para la elaboración de trabajos (tanto en aspectos formales como éticos) y que sean guías que se divulguen y estén disponibles para editores, autores, revisores y lectores. A estas “guías” se las denomina como listas guía de comprobación.

Las listas guía de comprobación de artículos son herramientas diseñadas para ayudar a alcanzar ciertos estándares de calidad, ética y rigor científico, al proporcionar un conjunto de recomendaciones que orientan hacia una conducta adecuada1. Estas listas guía de comprobación no son nada novedoso y son habituales en otros actos de nuestro mundo, siendo los ejemplos paradigmáticos la actuación de los procesos en la aviación o en la propia actividad quirúrgica. Al igual que no entenderíamos que un piloto de avión no siguiera los pasos adecuados para su desempeño, no deberíamos entender que un científico no siga los pasos adecuados que se han desarrollado como recomendaciones específicas para los distintos tipos de investigaciones. Uno de los problemas principales en la síntesis de información en el mundo de la Medicina Basada en la Evidencia (o en pruebas), bien sea en forma de revisiones sistemáticas, guías de práctica clínica o informes de evaluación de tecnologías sanitarias, es la mala calidad de los informes de los estudios primarios en los que se fundamentan aquellos. Una calidad deficiente de las publicaciones científicas (bien sean ensayos clínicos u otros tipos de estudio, como estudios de cohortes, de casos y controles, descriptivos o de pruebas diagnósticas) indica un fracaso colectivo del proceso científico y de publicación biomédica: un fracaso de autores, de revisores, de directores de revistas, de las editoriales, de los financiadores y del propio sistema de investigación en general……………………………..

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STARD- STAndards for the Reporting of Diagnostic accuracy studies

El objetivo de la iniciativa STARD es mejorar la precisión y exhaustividad de los estudios realizados en el diagnósticos de una enfermedad, para permitir a los lectores observar criticamente su  potencial desvió (validez interna) y poder evaluarlo en forma general (validez externa).

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domingo, 20 de noviembre de 2011

130- Una revista en MEDLINE

Lucas Morante, Tomás. Endorinología y Nutrición, nuestra revista, en MEDLINE. Endocrinol Nutr.2009; 56 (09):437-8

Por fin tenemos ENDOCRINOLOGÍA Y NUTRICIÓN, nuestra revista, en MEDLINE. Después de una larga trayectoria con desilusiones, pequeñas alegrías, fases de esperanza y desesperación hemos superado la última barrera y estamos en MEDLINE. Todos hemos de felicitarnos por este paso fundamental que hace más visibles a nuestra revista y nuestra sociedad y las coloca en el nivel científico y técnico que sin duda se merecen.

El camino no ha sido fácil, ha habido que salvar numerosos obstáculos y dificultades para alcanzar este resultado final. Aunque muchos socios han contribuido con su aliento y estímulo a dar este gran paso, es justo reconocer algunas contribuciones muy especiales. En primer lugar destaco el esfuerzo titánico del Comité Editorial que, con fe ciega en el proyecto, lo ha planificado concienzudamente introduciendo cambios en el formato y en la línea editorial exigibles a una revista científica moderna.

Todos conocemos su insistencia y empeño para lograr material en cantidad suficiente y de calidad adecuada para que todos y cada uno de los números de nuestra revista alcanzaran el nivel científico máximo. Este aspecto ha tenido especial relevancia en el último año en el que los revisores de MEDLINE escudriñaban en cada número; me consta que no ha sido fácil para el Comité Editorial y que ha pasado momentos de angustia ante los habituales retrasos, cuando no fallos, en la entrega de material, por todo ello mis especiales agradecimiento y felicitación que son los de todos los miembros de la SEEN……



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martes, 15 de noviembre de 2011

129- Salud e Internet

Francisco Lupiáñez-Villanueva. Salud e Internet: más allá de la calidad de la información. Rev Esp Cardiol. 2011;64:849-50.

La búsqueda de información sobre salud en internet por parte de los ciudadanos es tan sólo la punta del iceberg de un fenómeno más amplio conocido como eSalud. Este término, nacido a finales de la década de los noventa, recoge la aplicación de las tecnologías de la información y la comunicación (TIC), especialmente internet, en el ámbito de la salud. Esta aplicación no supone sólo un cambio tecnológico, sino que se interrelaciona con los cambios económicos, organizativos, sociales y culturales vividos durante las ultimas décadas. En este sentido, los sistemas de salud, como el conjunto de la sociedad, se enfrentan a un periodo de transición de la sociedad industrial a la sociedad red: un nuevo tipo de sociedad que tiene su origen en la década de los setenta por la convergencia y la interacción de tres procesos independientes: la revolución de las TIC; la crisis y la reestructuración del industrialismo y los movimientos sociales y culturales de orientación liberadora. El avance de la genética, la evolución de la informática médica y los sistemas de información, el desarrollo de la telemedicina y el creciente aumento de la autonomía y la responsabilidad de los ciudadanos con respecto a su salud son sólo algunos de los ejemplos que caracterizan esta etapa de transición.

Los diferentes actores de los sistemas de salud tienen en internet un espacio de información, un medio de comunicación, una herramienta para la provisión de servicios y, por último, un campo de actuación en salud pública. Estas posibilidades, con un enorme potencial de transformación de la práctica asistencial basada en los intercambios inmateriales de información, se han sintetizado en cinco grandes áreas de estudio: la calidad de la información sobre salud disponible en internet, el uso de esta información, los efectos de internet en la relación entre profesional sanitario y paciente, las comunidades virtuales y los grupos online de ayuda mutua y, finalmente, la prestación online de servicios de salud basados en la información.

En este contexto, el estudio Calidad de la información disponible en internet sobre el aneurisma de aorta y su tratamiento endovascular, publicado por San Norberto et al en Revista Española de Cardiología, revela las deficiencias de la información en cuanto a su accesibilidad, su utilidad y su fiabilidad, a lo que se añade la difícil legibilidad y, lo que es más importante, que plantea los retos a que se enfrentan tanto los ciudadanos como los profesionales sanitarios a la hora de integrar internet en la gestión de su salud y en su práctica asistencial. Dada la imposibilidad de controlar la información en internet, por la propia naturaleza de este medio, cualquier medida de control de la calidad estará abocada al fracaso. Es el uso de esa información y sus consecuencias lo que marca la diferencia y hace necesario replantearse la relación entre profesional sanitario y paciente.

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jueves, 10 de noviembre de 2011

128- Enfermedad renal- Síndrome metabolico

Landecho MF, Colina I, Huerta A, Fortuño A, Zalba G, Beloqui O. Relación entre las fases precoces de la enfermedad renal y el síndrome metabólico. Rev Esp Cardiol. 2011; 64 (5) :373-8.

Introducción y objetivos
La enfermedad renal avanzada es un importante problema sanitario por su alta morbimortalidad cardiovascular. La detección y el tratamiento precoces podrían ayudar a evitar su progresión. El síndrome metabólico y la insulinorresistencia se han implicado en la patogenia del daño renal avanzado. Nuestros objetivos son estudiar la relación entre la enfermedad renal precoz (ERP), el síndrome metabólico y la insulinorresistencia y valorar su asociación con marcadores de arteriosclerosis subclínica.

Métodos
El estudio incluyó a 1.498 pacientes. La insulinorresistencia se definió como HOMA ≥ 3,7 mmol (μU)/l2 y la ERP, como los estadios 1 y 2 de la NKF-KDOQI. Se utilizó el grosor íntima-media carotídeo como marcador de arteriosclerosis subclínica.

Resultados
La presencia de un componente de síndrome metabólico se asoció con una odds ratio (OR) de ERP de 2,3 (intervalo de confianza [IC] del 95%, 1,18-4,48), que aumentó hasta 6,72 (IC del 95%, 3,56-13,69) en sujetos con el síndrome. Todos los componentes salvo el bajo valor de lipoproteínas de alta densidad se asociaron con OR elevada de ERP. El incremento del HOMA también se asoció en relación directa con la probabilidad de ERP, que llegó a OR = 3,89 (IC del 95%,1,99-7,59) para los sujetos del cuarto cuartil. Los sujetos con síndrome metabólico y ERP mostraron un grosor íntima-media carotídeo aumentado frente a aquellos sin enfermedad renal.

Conclusiones
La insulinorresistencia, el síndrome metabólico y sus componentes, salvo bajo valor de lipoproteínas de alta densidad, se asociaron significativamente con OR aumentada de ERP. El síndrome metabólico y la ERP se asociaron de forma independiente y aditiva con arteriosclerosis subclínica.

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Buccini GS., Wolfthal DL.Valores de corte para índices de insulinorresistencia, insulinosensibilidad e insulinosecreción derivados de la fórmula HOMA y del programa HOMA2. Interpretación de los datos. Rev. argent. Endocr. metab. 2008;.45(1)- ene./mar. Online




sábado, 5 de noviembre de 2011

127- Enfermedad celíaca

Polanco Allué I. Estado actual del diagnóstico de la enfermedad celíaca en el niño y adolescente. Evid Pediatr. 2011;7:52.

La enfermedad celíaca (EC) es un proceso autoinmune y multisistémico que ocurre en individuos genéticamente predispuestos y consiste en una intolerancia permanente a las proteínas del gluten del trigo (gliadina), del centeno (secalina), de la cebada (hordeína) y del triticale (híbrido de trigo y centeno). Estudios recientes sugieren que la avena en estado puro (no contaminada por harina de trigo) no parece influir en la patogénesis de la enfermedad. La causa de la EC es multifactorial y a su desarrollo contribuyen factores genéticos (HLA DQ2 y DQ8), ambientales (gluten) e inmunológicos.....

Los marcadores séricos son de gran utilidad como indicadores de EC, siempre que su interpretación sea correcta (edad, ingesta de gluten, tratamiento con fármacos inmunosupresores, etc.). Ayudan a seleccionar a los individuos con mayor probabilidad de presentarla, siendo particularmente útiles en aquellos sin síntomas gastrointestinales, en pacientes con enfermedades asociadas a la EC y para su búsqueda en familiares de primer grado de enfermos diagnosticados. Debe considerarse, no obstante, que la negatividad de estos marcadores no excluye definitivamente el diagnóstico, siendo necesario en ocasiones recurrir a pruebas más complejas (estudio genético) cuando la sospecha diagnóstica es elevada.

Los anticuerpos antitransglutaminasa tisular humana de clase IgA (AAtTG) se han mostrado como los marcadores más útiles, baratos y rentables en el cribado de la enfermedad, debiendo solicitarse sistemáticamente, junto con los niveles plasmáticos de IgA sérica total, ante la sospecha clínica de EC. No es excepcional encontrar un déficit de IgA en la población de celíacos, lo que podría condicionar un falso negativo en la determinación de anticuerpos. En tal situación, pueden analizarse los AAtTG de clase IgG y, solo en caso negativo, validar definitivamente la serología como negativa………….


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