Alberto Raiteri , Alessandro Granito, Alice Giamperoli, Teresa Catenaro, Giulia Negrini, Francesco Tovoli. Guías actuales para el manejo de la enfermedad celíaca: una revisión sistemática con análisis comparativo. World J Gastroenterol. 2022; 28(1):154-175. Division of Internal Medicine, Hepatobiliary and Immunoallergic Diseases, IRCCS Azienda Ospedaliero-Universitaria di Bologna, Italy y otras Instituciones
Resumen Chat Claude
Antecedentes
y objetivo: El
estudio tuvo como objetivo identificar y analizar críticamente las
guías científicas más recientes sobre la enfermedad celíaca (EC),
centrándose en encontrar las principales diferencias entre ellas. La
enfermedad celíaca ha pasado de ser desconocida a tener una
relevancia mundial gracias a importantes descubrimientos diagnósticos
y patogénicos.
Metodología:
Los
investigadores realizaron una búsqueda sistemática en la base de
datos PubMed de artículos publicados entre enero de 2010 y enero de
2021. Identificaron siete guías diferentes de sociedades científicas
reconocidas internacionalmente que representan la práctica clínica
en diferentes regiones geográficas.
- ESPGHAN 2020 (European Society Paediatric Gastroenterology)
- ESsCD 2019 (European Society for the Study of Coeliac Disease)
- WGO 2017 (World Gastroenterology Organization)
- Russian Central Research Institute 2016
- NICE 2015 (UK)
- BSG 2014 (British Society of Gastroenterology)
- ACG 2013 (American College of Gastroenterology
Conclusiones: El estudio halló una concordancia relativamente alta entre las guías de la enfermedad de Crohn. En los últimos años se han producido modificaciones importantes, especialmente en lo que respecta a la posibilidad de realizar un diagnóstico sin biopsia en niños. Se prevé que las futuras modificaciones incluyan la extensión del diagnóstico no invasivo a adultos y la actualización de las modalidades de seguimiento. El artículo destaca que, si bien los criterios de diagnóstico se han perfeccionado, aún persisten desafíos, particularmente en los países en desarrollo donde el acceso a los recursos de diagnóstico puede ser limitado.
¿Quiénes deben someterse a la prueba?: Todas las guías coinciden en la importancia de realizar pruebas para la enfermedad celíaca en niños, adolescentes y adultos que presenten síntomas clásicos y no clásicos. Existe consenso en considerar la anemia ferropénica y la elevación de las enzimas hepáticas como las anomalías de laboratorio más frecuentes. Los grupos de alto riesgo incluyen a los familiares de primer grado de pacientes con enfermedad celíaca, pacientes con enfermedades autoinmunitarias (diabetes tipo 1, enfermedades tiroideas) y trastornos genéticos (deficiencia de IgA, síndrome de Down, síndrome de Turner, síndrome de Williams-Beuren).
Pruebas diagnósticas:
Serología: Las guías coinciden en recomendar la prueba serológica inicial de IgA antitransglutaminasa tisular (anti-tTG-IgA), complementada con la determinación de los niveles de IgA total para descartar una deficiencia de IgA.
Biopsia: Las biopsias duodenales siguen siendo la base del diagnóstico de la enfermedad celíaca, y todas las guías reconocen su importancia. La evidencia actual sugiere obtener cuatro biopsias de la segunda porción del duodeno y dos del bulbo.
Pruebas HLA: Todas las guías desaconsejan el uso de las pruebas HLA como herramienta diagnóstica de primera línea. Se reservan para pacientes con diagnóstico incierto que ya siguen una dieta sin gluten, pacientes con mucosa intestinal plana pero serología negativa, y antes de iniciar una prueba de provocación con gluten.
Diagnóstico sin biopsia: Si bien la mayoría de las guías permiten el diagnóstico sin biopsia en niños bajo condiciones estrictas (tTG-IgA > 10 veces el límite superior normal), la endoscopia con biopsias duodenales sigue siendo obligatoria en adultos. La actualización de la ESPGHAN de 2020 eliminó los requisitos de síntomas clásicos, positividad para EMA-IgA y pruebas HLA como criterios cruciales para el diagnóstico sin biopsia en niños..
Seguimiento: Existe consenso general sobre la importancia del seguimiento a largo plazo para evaluar el cumplimiento y la respuesta a la dieta sin gluten, así como para la detección precoz de complicaciones. Las evaluaciones de seguimiento deben programarse cada 3-6 meses durante el primer año y, posteriormente, cada 1-2 años. Dichas evaluaciones deben incluir una entrevista dietética, serología (tTG-IgA) y análisis de laboratorio para detectar malabsorción de micronutrientes.
Enfermedad celíaca refractaria: La enfermedad celíaca refractaria se caracteriza por la persistencia o recurrencia de los síntomas con atrofia vellosa documentada a pesar de seguir una dieta estricta sin gluten durante más de 12 meses. El primer paso consiste en reevaluar el diagnóstico inicial y descartar la ingesta accidental de gluten. Para la enfermedad celíaca refractaria tipo 1 (ECR-1), la budesonida en cápsulas abiertas es el tratamiento de primera línea. La enfermedad celíaca refractaria tipo 2 (ECR-2) presenta una mortalidad mucho mayor y requiere un tratamiento más agresivo..
Dr. Anibal E. Bagnarelli,
Bioquímico-Farmacéutico,UBA.
Cordiales saludos.
Ciudada de Buenos Aires. R. Argentina