Bagnarelli A.E., Editor. Filosofía de la Medicina: Un Resumen Histórico y Conceptual Fuente: Chat Geminis 2.5 (2025)
El Día Mundial de la Filosofía se celebró por primera vez el 21 de noviembre de 2002. Al celebrarse cada año el tercer jueves de noviembre, la UNESCO subraya el valor permanente de esta disciplina para el desarrollo del pensamiento humano en cada cultura e individuo.
1. El diálogo perdurable entre la filosofía y la medicina
La relación entre la filosofía y la medicina no es una innovación moderna, sino un diálogo fundamental y perdurable que ha marcado la trayectoria del pensamiento y la práctica occidentales durante milenios. En cada coyuntura histórica importante, la medicina se ha guiado por supuestos filosóficos subyacentes sobre la naturaleza de la realidad, el conocimiento y el valor. Este informe ofrece un análisis exhaustivo y matizado de esta profunda conexión, rastreando su evolución desde la antigüedad hasta la actualidad. Demuestra que la indagación filosófica no es simplemente una disciplina auxiliar de la medicina, sino parte integral de su práctica, ayudando a esclarecer qué constituye la salud y la enfermedad, cómo se adquiere el conocimiento médico y qué principios morales deben guiar las profesiones sanitarias.
2. Los fundamentos antiguos: del sobrenaturalismo al naturalismo
Los primeros indicios de un enfoque filosófico de la medicina surgieron de un cambio revolucionario en el pensamiento ocurrido en la antigua Grecia. Antes de este período, las sociedades humanas explicaban las enfermedades y los fenómenos naturales predominantemente mediante mitos, magia y causas sobrenaturales. Los presocráticos, ampliamente considerados como los primeros científicos de la historia occidental, comenzaron a proponer teorías sobre el mundo natural, buscando comprenderlo a través de la observación y la lógica en lugar de a través de la intervención divina. Este movimiento intelectual sentó las bases cruciales para una comprensión naturalista de la salud y la enfermedad, separándola del ámbito de los dioses y los rituales.
i- Hipócrates y el nacimiento de la observación empírica
La ruptura definitiva con el sobrenaturalismo se atribuye a Hipócrates y a la Escuela Hipocrática de Medicina. A Hipócrates se le atribuye el alejamiento de las nociones divinas de la medicina y el establecimiento de esta como profesión y disciplina por derecho propio. Los escritos recopilados de su escuela, conocidos como el Corpus Hipocrático, establecieron principios fundamentales de la ética y la práctica médica, afirmando que las enfermedades tienen causas naturales. Esta colección contenía alrededor de 60 obras que promovían el estudio sistemático de la medicina clínica a través de la observación directa de la persona viva. Los escritos argumentaban que la enfermedad era un proceso natural y que síntomas como la fiebre eran la forma que tenía el cuerpo de combatir la infección. El enfoque hipocrático se basaba en una forma de empirismo inteligente, que enfatizaba la observación y la constitución completa del paciente, incluida la dieta y el entorno, en lugar de confiar en vanos intentos de basar la ciencia en teorías no probadas.
El concepto filosófico más influyente dentro de esta tradición fue la Teoría Humoral, que postulaba que la salud era un estado de equilibrio dinámico entre cuatro fluidos corporales: sangre, flema, bilis amarilla y bilis negra. Esta teoría médica tuvo un punto de partida filosófico directo en la teoría de Empédocles de los cuatro elementos (fuego, tierra, agua y aire), que se había basado en la creencia filosófica pitagórica de que la armonía y el equilibrio perfecto eran los elementos clave para la salud. Esto demuestra que la cosmovisión filosófica de la época no era una capa externa aplicada a la medicina, sino el principio originario a partir del cual se construyeron las teorías médicas fundamentales.
Además de su marco naturalista y observacional, la Escuela Hipocrática es reconocida por establecer un código de ética médica. El Juramento Hipocrático exigía a los médicos que se comprometieran a cumplir con un conjunto de estándares profesionales, incluyendo el compromiso con el beneficio del paciente y la prevención del daño y la injusticia.Si bien la frase popular “Primero, no hacer daño” es una atribución errónea moderna, el principio central de no maleficencia está claramente articulado en el juramento y sigue siendo una piedra angular de la ética médica actual.
ii- La sistematización Platónica y Aristotélica
El legado filosófico de la antigua Grecia fue consolidado aún más por dos de sus pensadores más destacados, Platón y su alumno Aristóteles, quienes ampliaron la disciplina de la filosofía a la lógica, la ética, la física y la metafísica.El lugar de Platón en la historia de la medicina está asegurado a través de su influyente diálogo Timeo, que vincula la medicina, la filosofía y la política. Platón sostenía que la salud era un estado de completa armonía con el universo y sus leyes cósmicas.Aristóteles, a su vez, introdujo nociones teleológicas en la biología y la medicina, proponiendo que los procesos orgánicos tienen un propósito o objetivo final inherente. Subrayó la importancia de la observación, una práctica que inspiró sus numerosos descubrimientos a partir de la disección de animales, que comunicó en su amplia obra.
iii- La gran síntesis de Galeno
El antiguo diálogo entre la filosofía y la medicina alcanzó su punto culminante en la obra de Galeno, un médico romano que escribió extensamente sobre medicina, anatomía y filosofía. La obra de Galeno fue una síntesis magistral de la tradición hipocrática y la filosofía aristotélica. Proclamó fervientemente que "el mejor médico es también un filósofo", argumentando que el médico ideal debería estar armado con la lógica, la física y la ética, los tres pilares estructurales del discurso filosófico en la antigüedad.
El enfoque intelectual de Galeno era un punto intermedio entre las escuelas empírica y dogmática de su tiempo. Valoraba la observación directa como una forma de empirismo, pero también realizaba vivisecciones animales para investigar las causas y los mecanismos subyacentes de la salud y la enfermedad, una búsqueda de conocimiento a priori que caracterizaba al racionalismo. Esta visión intelectual entre la observación y la razón no es una construcción moderna, sino el motor mismo de la filosofía de la medicina desde la antigüedad. Esta persistente dicotomía constituye un desafío fundamental que reaparece a lo largo de la historia, desde el «empirismo inteligente» de los escritores hipocráticos hasta los fundamentos filosóficos modernos de la Medicina Basada en la Evidencia.
Las ideas filosóficas de Galeno también se extendieron a la relación mente-cuerpo. Exploró la medicina psicosomática, demostrando que los estados emocionales podían influir en la salud física. Observó que el ritmo cardíaco de una paciente se volvía irregular solo cuando observaba aspectos anacrónicos de la vida, lo que lo llevó a una antigua forma de psicoterapia que se centraba en el asesoramiento para enfrentar pasiones como la ira y los celos. Sus actitudes fuertemente teístas, que sostenían que el cuerpo reflejaba un diseño divino, fueron posteriormente adoptadas por los pensadores cristianos y ayudaron a cimentar su trabajo como base de la práctica médica durante más de un milenio.......
(*) Este blog de bioquímica-clínica está destinado a bioquímicos y médicos; la información que contiene es de actualización y queda a criterio y responsabilidad de los mencionados profesionales, el uso que le den a la misma.
Nueva presentación el 23 de Noviembre
Dr. Anibal E. Bagnarelli,
Bioquímico-Farmacéutico,UBA.
Cordiales saludos.
Ciudada de Buenos Aires. R. Argentina