David Adam. Editor Nature News article 24 May 2021. Lo que saben los científicos sobre las nuevas variantes de coronavirus de rápida propagación.
Sigue habiendo preguntas clave sobre la rapidez con la que se pueden propagar las variantes de B.1.617, su potencial para evadir la inmunidad y cómo podrían afectar el curso de la pandemia.
Desde que la variante SARS-CoV-2 conocida como B.1.617 se informó por primera vez en la India a fines del año pasado, se ha extendido a docenas de otros países, incluidos los Estados Unidos, Singapur y el Reino Unido, donde se ha vuelto dominante en algunas regiones. .
Desde entonces, los investigadores han identificado tres subtipos, conocidos como B.1.617.1 (el B.1.617 'original'), B.1.617.2 y B.1.617.3, cada uno con una estructura genética ligeramente diferente.
Ahora se apresuran a investigar estas variantes y averiguar cómo podrían afectar la trayectoria de la pandemia en los países donde se han afianzado. Quedan preguntas clave sobre la rapidez con la que se pueden propagar las variantes, su potencial para evadir la inmunidad y si causan una enfermedad más grave.
Gran parte de esta investigación adopta la forma de epidemiología estándar: confirma los casos de COVID-19 mediante pruebas, identifica las variantes responsables de las infecciones y hace referencias cruzadas de estos datos con los síntomas clínicos y los estados de vacunación de las personas. Los científicos también pueden obtener conocimientos de los datos de secuenciación genómica, identificando qué mutaciones están presentes en los subtipos B.1.617 y comparándolas con mutaciones en variantes anteriores cuyo comportamiento se comprende mejor.
Más transmisible
“Observo las mutaciones individuales porque cada una tiene propiedades individuales que creemos que pueden conferir una mayor transmisibilidad”, dice Julian Tang, virólogo consultor en Leicester Royal Infirmary, Reino Unido. Una mayor transmisibilidad, una medida de la rapidez con la que las variantes se pueden propagar de una persona a otra, podría acelerar los brotes, lo que podría ejercer más presión sobre los sistemas de atención médica y contramedidas como los programas de vacunación. Por ejemplo, la variante B.1.617.2 tiene mutaciones llamadas 452R y 478K, que según Tang están vinculadas a una mayor transmisibilidad. Ambas mutaciones alteran la proteína pico, que el virus usa para ingresar a las células humanas.
Los investigadores también han podido rastrear rápidamente la propagación de B.1.617.2 porque su genoma contiene un marcador del que carece la variante B.1.1.7 dominante. La presencia de este marcador, conocido como el 'objetivo del gen S', se puede ver en los resultados de algunas de las pruebas de PCR utilizadas para confirmar los casos de COVID-19, por lo que los investigadores pueden utilizar los resultados positivos del objetivo S como un proxy para rápidamente mapear la dispersión de B.1.617.2, sin necesidad de secuenciar completamente las muestras. Tanto las pruebas del gen S como los datos de secuenciación más detallados de las muestras de virus del Reino Unido indican que B.1.617.2 está superando a los otros dos subtipos B.1.617 y reemplazando a B.1.1.7, una variante identificada en el sureste de Inglaterra a fines de 2020 la variante más común que genera nuevas infecciones en el país...........