viernes, 15 de noviembre de 2013

189- Anticuerpos Antinucleares II


Genna Rollins.  Dilema de las prueba de anticuerpos antinucleares. 
Clinical Laboratory News, 2011; 37 (11)

Los autoanticuerpos antinucleares se han utilizado como un biomarcador para las enfermedades autoinmunes sistémicas reumáticas (SRD) durante más de medio siglo, y han encontrado una sòlida posición como herramienta  diagnóstica en lupus eritematoso sistémico, esclerodermia, y síndrome de Sjögren entre otroas. Sin embargo recientemente, la evolución de las tecnologías y la comprensión inadecuada de las limitaciones de los distintos métodos han resultados en la utilización indebida de los anticuerpo antinuclear (ANA) para como prueba de detección para los SRD. Ante este desafío, los bioquìmicos tienen la responsabilidad de conocer pro-con de estos métodos y de informar a los médicos como hacer el mejor uso de las pruebas de ANA.

"Muchos médicos de atención primaria tienen una comprensión imperfecta de los criterios de diagnóstico para los trastornos autoinmunes y que van junto con la no-comprensión de las limitaciones de las pruebas de ANA. Hay un gran problema sobre falsos positivos clínicamente irrelevantes en una gran minoría de pacientes “normales”. Esto es bien apreciado por los reumatólogos, pero los medicos generalistas realmente no son conscientes de ello ", dijo John L. Carey, MD, Vice-presidente de Patología y Medicina de Laboratorio en el Henry Ford Health System en Detroit. "Este océano de pacientes que no tienen enfermedad reumática sistémica pero tienen resultados positivas, destruye el valor predictivo positivo de las pruebas de ANA. Por desgracia, esto no es apreciado por los médicos y  realmente es un desafìo para el laboratorio a los efectos de corregir la falsa impresión creada por pruebas positivas clínicamente irrelevantes".

Los pros y contras de la inmunofluorescencia

Los falsos positivos no son la única cuestión en la que se debe asesorar a los médicos sobre las pruebas de ANA. Antiguas tecnologías y las nuevas, de pruebas que se están desarrollando van  aportando evidencia que podría ayudar a mejorar la especificidad de los métodos ya establecidos.

La inmunofluorescencia indirecta (IFI) se ha utilizado desde la década de 1950 para detectar ANAS; inicialmente se utilizaba como sustratos órganos de roedores y ahora, con mayor frecuencia, las lineas celulares de cáncer de laringe de células epitelioides humanas (HEp-2). Estos IFI ofrecen las ventajas de proporcionar tanto el patrón de ANA y su tìtulo en la  detección de màs de 100 autoanticuerpos. El método tiene muy buena sensibilidad para ciertos alteraciones, tales como el lupus (85%), enfermedad mixta del tejido conectivo (100%), y el lupus inducido por fármacos (100%).

Sin embargo, la IFI tiene algunas desventajas. Sufre de ser una prueba manual no estandarizado y con una interpretación subjetiva de los resultados y baja reproducibilidad.  Esta prueba de bajo rendimiento ha producido durante mucho tiempo su cuota de falsos negativos para ciertos autoanticuerpos, como el Jo-1 (30%), el P ribosomal (40%), y la proliferación de antígenos nucleares (30%). Según Carey, los IFI pierde aproximadamente el 15% de los pacientes con lupus, pero cuando los pacientes tiene diagnostico establecidos su monitoreo brinda aproximadamente el 97-98% de resultados positivos.

Por otro lado, hasta el 13% de los individuos sanos tendrá resultados positivos de ANA con IFI en una dilución 1:80. Pero según Marvin Fritzler, MD, PhD, Profesor de Medicina en la Universidad de Calgary, Alberta, Canadá aunque los títulos más altos en general se cree que son clínicamente  significativos e indicativos de SRD, la evidencia sugiere que más allá de un umbral de titulos de ANA 1:80 o 1:160 "tiene poco que ver con el diagnóstico o actividad de la enfermedad".


Paginas relacionadas: Nº 40, 78, 116, 117, 186, 187, 188

(*) Este blog de bioquímica-clínica  no tiene avisos ni persigue fin de lucro alguno. Está destinado a profesionales bioquímicos y médicos;  la información que contiene es de actualización y queda a criterio y responsabilidad de los mencionados profesionales, el uso que le den al mismo.