Manish Saha, Jenny K. McDaniel, X. Long Zheng.Púrpura trombocitopénica trombótica: patogenia, diagnóstico y posibles nuevas terapias. J Thromb Haemost. 2017 ; 15(10): 1889–1900. Division of Nephrology, Departments of Medicine, The University of Alabama at Birmingham, USA.
Resumen
La púrpura trombocitopénica trombótica (PTT), un síndrome clínico potencialmente mortal, es causado principalmente por autoanticuerpos contra la metaloproteasa ADAMTS13 que escinde el factor von Willebrand (VWF). En general, la deficiencia grave de la actividad plasmática de ADAMTS13 (menor de 10 UI/dL) con o sin autoanticuerpos inhibidores detectables contra ADAMTS13 respalda el diagnóstico de PTT si un paciente presenta trombocitopenia y anemia hemolítica microangiopática (es decir, esquistocitos, lactato deshidrogenasa sérica elevada, disminución de la hemoglobina y haptoglobina) sin otras etiologías conocidas que causen microangiopatía trombótica (MAT). La actividad plasmática de la ADAMTS13 de normal a moderadamente reducida (mayor de 20 UI/dl) en un contexto clínico similar respalda un diagnóstico alternativo como el síndrome urémico hemolítico atípico (SHUa) u otros tipos de MAT. La pronta diferenciación de la PTT de otras causas de MAT es crucial para el inicio de una terapia adecuada para reducir la morbilidad y la mortalidad. Si bien la infusión de plasma suele ser suficiente para la profilaxis o el tratamiento de la PTT hereditaria debido al ADAMTS13 , la plasmaféresis terapéutica diaria sigue siendo el tratamiento inicial de elección para la PTT adquirida con autoanticuerpos. Se deben considerar las terapias inmunomoduladoras, que incluyen corticosteroides, rituximab, vincristina, ciclosporina, ciclofosfamida y esplenectomía, etc., para eliminar los autoanticuerpos y lograr una remisión sostenida. Se están investigando otras modalidades terapéuticas emergentes, que incluyen ADAMTS13 recombinante, terapia génica mediada por virus adenoasociado (AAV)8, ADAMTS13 administrado por plaquetas y antagonistas dirigidos a la interacción entre la glicoproteína 1b plaquetaria y el FvW. Esta revisión destaca el progreso reciente en nuestra comprensión de la patogenia, el diagnóstico y las nuevas terapias actuales y potenciales para la PTT hereditaria y adquirida.
Introducción
Las microangiopatías trombóticas (MAT) son un grupo de trastornos heterogéneos caracterizados por la formación de trombos diseminados en arteriolas y capilares que dan como resultado trombocitopenia, anemia hemolítica microangiopática (MAHA) y posible lesión de órganos terminales. La púrpura trombocitopénica trombótica (PTT) y el síndrome urémico hemolítico (SUH) son dos prototipos de microangiopatía trombótica (MAT), aunque las MAT también pueden ocurrir como consecuencia de muchos otros trastornos sistémicos que incluyen hipertensión maligna, infecciones, medicamentos, neoplasias malignas y HELLP (hemólisis, elevación del hígado). enzima, plaquetas bajas) síndrome, etc.
La incidencia estimada de PTT varía de 3 a 11 casos por millón de residentes por año. El diagnóstico oportuno y el inicio urgente de la terapia con plasma son fundamentales para reducir las tasas de mortalidad y morbilidad. La incidencia anual estimada de SUH varía de 2 a 6 por 100.000 residentes. La fisiopatología subyacente del SUH se describió en un artículo de revisión reciente, que incluye la infección por E. coli productora de shigatoxina (STEC) y con menos frecuencia (0,5 a 2 por millón de habitantes) etiologías no asociadas a infección, como la desregulación del complemento o la activación de plaquetas. Si bien la infusión o el intercambio de plasma es muy eficaz en el tratamiento de la PTT, no funciona para el SHUa. Casi el 80% de los pacientes progresó a la enfermedad renal en etapa terminal a los 3 años posteriores al diagnóstico a pesar de la terapia de recambio plasmático. En cambio, el tratamiento con anticomplemento C5 (es decir, eculizumab) es mucho más eficaz y debería ser el tratamiento de primera línea para los pacientes con SHUa.
Diferenciar la PTT de otras MAT puede ser un desafío dada su importante superposición en la presentación clínica, pero esta distinción es fundamental para seleccionar una terapia adecuada para estos pacientes. En este documento, revisamos la comprensión actual de la patogénesis, el diagnóstico y el diagnóstico diferencial, y las terapias novedosas actuales y potenciales para la TTP y otras MAT.
Una breve historia
El TTP fue descrito por primera vez por el Dr. Eli Moschcowitz en 1924 cuando una niña de 16 años llegó al hospital con fiebre, anemia y debilidad que posteriormente desarrolló parálisis y coma en las dos semanas previas a su muerte; la autopsia reveló trombos hialinos diseminados en las arteriolas terminales y capilares del corazón, riñón e hígado, pero los vasos de tamaño moderado no se vieron afectados.
En 1966, Amorosi y Ultman propusieron la “pentad” para el diagnóstico de PTT después de revisar más de 270 casos. Las características del "pentad" incluyen fiebre, anemia hemolítica, púrpura o sangrado asociado con trombocitopenia, signos neurológicos y enfermedad renal que se presenta con hematuria y / o proteinuria o nitrógeno ureico en sangre elevado. Con el tiempo, con el aumento de la conciencia sobre la enfermedad, la educación y los avances en nuestra comprensión de la patogénesis y el diagnóstico de la PTT, el porcentaje de pacientes con una presentación típica de "pentad" ha disminuido Actualmente, la presencia de trombocitopenia y anemia microangiopática (aumento de lactato deshidrogenasa (LDH), reducción de hemoglobina y haptoglobina, fragmentación de glóbulos rojos, etc.) es suficiente para el diagnóstico presuntivo de TTP.