Guillermo García-Rayado, Karina Cárdenas-Jaén, Enrique de-Madaria. Hacia una atención personalizada basada en la evidencia de la pancreatitis aguda. United European Gastroenterol J. 2020; 8(4):403-409. Service of Digestive Diseases, University Clinic Hospital Lozano Blesa, Aragón Health Research Institute, Zaragoza, Spain
Resumen
La pancreatitis aguda es una enfermedad heterogénea. La mayoría de los pacientes experimentan un curso leve de la enfermedad, pero un tercio desarrollará complicaciones locales y/o insuficiencia orgánica asociada con una mayor morbilidad y riesgo de mortalidad. El diagnóstico de pancreatitis aguda se basa en el dolor epigástrico típico, la elevación de los niveles séricos de lipasa o amilasa y/o hallazgos característicos en las imágenes. Es necesario un tratamiento personalizado en pacientes con pancreatitis aguda. Actualmente, la analgesia, la reanimación con líquidos dirigida por objetivos basada en la solución de lactato de Ringer y la realimentación oral temprana que brindan nutrición enteral si no se tolera son las piedras angulares para el manejo temprano. Los antibióticos profilácticos o la colangiopancreatografía retrógrada endoscópica en ausencia de colangitis se consideran inútiles. Los ensayos clínicos futuros deben abordar la reanimación con líquidos óptima, la administración temprana de antiinflamatorios y el papel exacto del soporte nutricional en la pancreatitis aguda grave. A continuación, presentamos un caso de paciente y revisamos el diagnóstico, tratamiento y pronóstico de la pancreatitis aguda.
Breve caso clínico: Un paciente masculino de 45 años acudió a urgencias con dolor epigástrico de inicio agudo y vómitos. El paciente era un fumador activo y consumía hasta una unidad de alcohol por día. El paciente no refirió enfermedades crónicas ni intervenciones quirúrgicas previas........
Cómo diagnosticar la pancreatitis aguda: De acuerdo con la clasificación revisada de Atlanta (RAC), para el diagnóstico de pancreatitis aguda (PA), el paciente debe cumplir al menos dos de los siguientes tres criterios: i) dolor abdominal típico (inicio agudo de dolor epigástrico que a menudo se irradia a la espalda), ii) lipasa o amilasa sérica al menos tres veces el límite superior de la normalidad (LSN) y iii) los hallazgos característicos de la PA en las imágenes.
Síntomas: El síntoma cardinal de la PA es el dolor abdominal epigástrico agudo de aparición repentina, que a menudo se irradia a la espalda. Las náuseas y los vómitos son muy frecuentes.
Análisis de sangre y orina.
La amilasa y/o la lipasa séricas se han utilizado para diagnosticar la PA durante más de siete décadas. Las dos fuentes principales de amilasa sérica son el páncreas y las glándulas salivales; las isoformas específicas de la amilasa pancreática se pueden medir en la sangre y algunos laboratorios solo determinan esas isoformas para descartar la influencia de la amilasa salival. Su actividad sérica comienza a aumentar dentro de las seis horas posteriores al inicio de la PA, alcanza su punto máximo a las 48 horas y se normaliza en cinco a siete días. La lipasa proviene casi exclusivamente del páncreas, por lo que se considera más específica para la PA. Se eleva después de cuatro a ocho horas, alcanza su punto máximo a las 24 horas y permanece en niveles altos por más tiempo que la amilasa (8 a 14 días).
En cuanto a los marcadores de orina, podemos medir la amilasa urinaria o realizar la prueba rápida con tira reactiva de tripsinógeno-2. Ambos tienen una buena sensibilidad y especificidad. Sin embargo, la prueba con tira reactiva de trisinógeno-2 tiene una disponibilidad limitada. Marcadores de la orina puede ser más útil cuando hay alta sospecha diagnóstica de AP y amilasa sangre o los niveles normales de lipasa, por ejemplo, en los casos de hipertrigliceridemia. Curiosamente, no hay evidencia de una prueba analítica que sea más precisa que otras pruebas. Las mediciones repetidas de los niveles de enzimas pancreáticas en sangre u orina no son útiles para predecir la gravedad o monitorear el curso de la enfermedad.
Otras causas de inflamación y dolor abdominal agudo están asociadas con un aumento de la amilacemia o lipasemia, que incluyen colecistitis aguda, colangitis, perforación, isquemia mesentérica aguda o problemas ginecológicos. La diarrea inflamatoria y la cetoacidosis diabética son otras causas de aumentos agudos de las enzimas pancreáticas en la sangre y la orina. Estos diagnósticos alternativos suelen estar asociados con signos o síntomas atípicos.........