viernes, 30 de diciembre de 2011

¡¡¡¡ Feliz Año Nuevo !!!!


  Si la vida te ha dado mil razones para llorar,
demuestra que tienes mil y una para soñar.
En adelante, haz de tu vida un sueño y
de tu sueño una realidad.

                                                 Autor anónimo
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Estimados Amigos

Espero estar en contacto con Ustedes nuevamente a partir del 1º de Marzo de 2012.
Agradezco las visitas que he recibido y los comentarios que me han enviado 

Hasta pronto
Dr Aníbal E. Bagnarelli

138- Enfermedades parasitarias

Martín-Rabadán P, Martínez-Ruiz R, Cuadros J, Cañavate C. El laboratorio de microbiología ante las enfermedades parasitarias importadas. Rev Enferm Infecc Microbiol Clin. 2010; 28: 719-25.

Resumen

El aumento de los viajes internacionales y la inmigración han convertido a las enfermedades parasitarias importadas en un reto diagnóstico cada vez más frecuente con el que los laboratorios de microbiología deben familiarizarse. En esta revisión se repasan las técnicas actualmente recomendadas para el diagnóstico de estas enfermedades. Para el diagnóstico de los parásitos hemáticos es siempre recomendable el examen microscópico de la muestra, adicionalmente, si se sospecha malaria se debe realizar un test rápido de detección antigénica que incluya al menos el antígeno HRP2. La detección de anticuerpos, el cultivo y en ocasiones el antígeno urinario y al menos 2 pruebas serológicas para confirmar el diagnóstico de tripanosomiasis americana o enfermedad de Chagas. Las técnicas de PCR de protozoos hemáticos suelen aportar mayor sensibilidad diagnóstica aunque en el caso de la enfermedad de Chagas en fase crónica no sirve para descartar infección. El diagnóstico de certeza de amebiasis habitualmente requiere de pruebas de detección antigénica o de PCR. En el diagnóstico de las helmintiasis los métodos microscópicos tradicionales deben complementarse con otros para mejorar la sensibilidad diagnóstica: El cultivo en placa de agar para estrongiloidiasis, la detección de antígeno Og4C3 en filariasis por Wuchereria y pruebas serológicas en filariasis y esquistosomiasis.

Introducción

Se presenta una revisión del diagnóstico de laboratorio de parasitosis importadas que no son endémicas de la Península Ibérica. Por su importancia en zonas tropicales se han incluido parasitosis potencialmente autóctonas como la leishmaniasis, la estrongiloidiasis y la amebiasis. Este documento revisa los métodos diagnósticos actualmente recomendados solo se mencionan brevemente las técnicas propias de los laboratorios de referencia.

Consideraciones clínicas

La colaboración estrecha entre los facultativos que atienden a viajeros e inmigrantes y los facultativos responsables del laboratorio facilita el alcanzar los objetivos diagnósticos optimizando los recursos. El primero debe facilitar los datos clínicos y epidemiológicos de utilidad diagnóstica y el segundo debe dar a conocer el valor diagnóstico y las limitaciones de las técnicas empleadas.

Las parasitosis intestinales frecuentemente cursan de manera asintomática o con síntomas abdominales inespecíficos. El estudio parasitológico en heces está especialmente indicado en los cuadros con diarrea prolongada o en eosinofilia.

El aumento del número de eosinófilos en sangre, a veces acompañado de lesiones cutáneas, de partes blandas o de órganos internos puede deberse a la presencia de helmintos intestinales o extraintestinales incluidas las formas quísticas de platelmintos. El diagnóstico sindrómico de larva migrans visceral es complejo y su confirmación serológica está dificultada por las frecuentes reacciones cruzadas entre helmintos.

Las enfermedades pulmonares de etiología parasitaria incluyen la paragonimiasis, el síndrome de Löeffler y la eosinofilia pulmonar tropical.


lunes, 26 de diciembre de 2011

137- Evaluación de un tratamiento empírico con antibióticos

Aguilara L, Granizob J.J.. Aproximaciones farmacodinámicas para la evaluación de la cobertura de un antibiótico como tratamiento empírico. Enferm  Infecc Microbiol Clin. 2011;29(3):165–166

Editorial

En las últimas décadas se han utilizado distintos métodos experimentales (simulaciones in vitro) o estadísticos (simulaciones de Monte Carlo), para predecir la erradicación bacteriana y la subsiguiente respuesta terapéutica con un régimen antibiótico determinado mediante el cálculo del grado de cobertura farmacodinámica basado en la relación entre los parámetros farmacocinéticas y la actividad in vitro del compuesto. El método Monte Carlo, a pesar de haber sido desarrollado hace varias décadas, no ha tenido gran aplicación en las ciencias biomédicas, con la excepción de la biología molecular y la farmacocinética/farmacodinamia donde ha demostrado su fiabilidad en relación con la toma de decisiones terapéuticas. Las simulaciones de Monte Carlo consideran las variaciones de farmacocinética individuales o debidas a la enfermedad, y por ello son cada vez más utilizadas como parte de los procedimientos para establecer los puntos de corte de susceptibilidad antimicrobiana «breakpoints». A partir de un limitado número de datos obtenidos en estudios farmacocinéticos previos, y mediante la generación por aleatorización de valores poblacionales de acuerdo con una distribución estadística subyacente, las simulaciones de Monte Carlo determinan la probabilidad de conseguir un valor determinado de un índice farmacodinámico (por ejemplo t > CMI, ABC/CMI. . .), para una población con gran número de sujetos. En el caso la de infección respiratoria, Streptococcus pneumoniae (S. pneumoniae) y antibióticos _-lactámicos, el objetivo a considerar es un valor de t > CMI del 40% del intervalo de dosificación, ya que dicho porcentaje es el que se ha relacionado con respuesta clínica en la literatura. La probabilidad de alcanzar el objetivo marcado debe ser mayor o igual al 90%, ya que se considera que cuando la probabilidad cae por debajo de este valor la eficacia del régimen de dosificación decrece de forma significativa.......


Publicación relacionada

Isla A; Trocóniz IF, Canut A, Labora A, Martín-Herrero JE, Pedraz JL, Gascón AR. Evaluacion farmacocinetica/farmacodinamica de agentes antimicrobianos para el tratamiento de la otitis media aguda en España. Rev Enferm Infecc Microbiol Clin. 2011;29:167-73

martes, 20 de diciembre de 2011

136- Resistencia en gram-negativos

Navarro F, Calvo J, Cantón R, Fernández-Cuenca F, Mirelis B. Detección fenotípica de mecanismos de resistencia en microorganismos gramnegativos. Rev Enferm Infecc Microbiol Clin. 2011; 29: 524-34

Resumen

La detección de los mecanismos de resistencia en los microorgansimos gramnegativos tiene una gran repercusión clínica y epidemiológica, existiendo aún hoy en día una cierta discusión sobre cuál es la mejor técnica fenotípica para este fin, así como si se deben o no interpretar los resultados in vitro de sensibilidad. Se describen los fenotipos y mecanismos de resistencia a antibióticos betalactámicos, quinolonas y aminoglucósidos en bacilos gramnegativos, así como las diferentes herramientas fenotipicas disponibles para su detección e interpretación clínica. También se incluyen las betalactamasas de espectro extendido, las resistentes a los inhibidores, las de tipo AmpC y las carbapenemasas; las resistencias a quinolonas por mutaciones en los genes de la DNA girasa y la topoisomesasa IV o las mediadas por plásmidos; y los patrones de resistencia a aminoglucósidos debidos a la expresión de enzimas modificadoras. En un apartado específico se discute la detección fenotípica de la resistencia a los antibióticos betalactámicos en Neisseria spp. y Haemophilus influenzae

Introducción

En la presente revisión, se describen una serie de herramientas fenotípicas útiles para la detección de determinados mecanismos de resistencia en los microorganismos gramnegativos que pueden implicar diferentes actitudes terapéuticas o tener interés epidemiológico1. La práctica totalidad de los mecanismos descritos se refieren a las enterobacterias, Pseudomonas aeruginosa y puntualmente también a otros bacilos gramnegativos no fermentadores, entre los que destaca el género Acinetobacter. La resistencia a betalactámicos en Neisseria spp. y Haemophilus spp. se tratan en un apartado específico por presentar mecanismos de resistencia peculiares.

En esta revisión se han recogido diferentes opiniones, criterios y recomendaciones aparecidas en la literatura, destacando las del Clinical and Laboratory Standards Institute (CLSI)2, 3, Comité de l’Antibiogramme de la Sociedad Francesa de Microbiología (CASFM)4, European Committee on Antimicrobial Susceptibility Testing (EUCAST)5, Sociedad Española de Enfermedades Infecciosas y Microbiología Clínica (SEIMC), del grupo GEMARA (Grupo de estudio de los mecanismos de acción y resistencia a los antimicrobianos) y antiguas recomendaciones de MENSURA (Mesa Española de Normalización de las Pruebas de Sensibilidad a los Antimiocrobianos)6, 7. Por último, es necesario aclarar que en la mayoría de los casos (excepto en los apartados en los que se hace mención expresa a las recomendaciones terapéuticas), los términos de sensible o resistente no se refieren necesariamente a las categorías clínicas de interpretación basadas en los puntos de corte sino a consideraciones microbiológicas de pertenencia a las poblaciones salvajes (sin mecanismos de resistencia y por tanto sensible) o la expresión de un mecanismo de resistencia……………


jueves, 15 de diciembre de 2011

135- Identificación bacteriana

Bou G, Fernández-Olmos A, García C, Sáez-Nieto JA, Valdezate S. Métodos de identificación bacteriana en el laboratorio de microbiología. Rev Enferm Infecc Microbiol Clin. 2011;29:601-8.

Resumen

Con el objetivo de identificar el agente etiológico responsable del proceso infeccioso y para conocer las implicaciones patogénicas/patológicas, la evolución clínica, y aplicar una terapia antimicrobiana eficaz, un pilar fundamental en la práctica de la microbiología clínica lo constituye la asignación de especie a un aislamiento microbiano. Dentro de la práctica rutinaria diaria, el laboratorio de microbiología aplica técnicas fenotípicas que permiten lograr este objetivo. Sin embargo, muestran algunas limitaciones que se observan de manera más evidente para algún tipo de microorganismo. Los métodos moleculares permiten soslayar algunas de estas limitaciones, si bien su implementación no es universal. Este hecho se debe a un coste más elevado y al grado de especialización que se requiere para su aplicación, por lo que los métodos moleculares suelen estar centralizados en laboratorios o centros de referencia. Recientemente los métodos basados en proteómica han irrumpido de manera importante en el campo del diagnóstico microbiológico y sin duda va a tener un gran impacto en la organización futura de los servicios de microbiología. Este manuscrito revisa de manera concisa los aspectos más rese˜nables de los tres métodos de identificación bacteriana arriba descritos que se usan en los laboratorio de microbiología.

Introducción

Se presenta una revisión que trata de mostrar de manera somera y lo más concisa posible una actualización de la metodología que se usa de manera habitual en el laboratorio de microbiología clínica, con el fin de identificar el agente etiológico responsable de un cuadro infecciosoEsta revisión profundiza en tres tipos de metodología: los métodos fenotípicos, moleculares y otros que han irrumpido recientemente en el laboratorio, y que están basados en métodos proteómicos. Cada uno de los tres métodos tomados en el momento adecuado aportan soluciones de gran valor al microbiólogo clínico en su práctica clínica diaria.

Métodos fenotípicos

Actualmente, la identificación bacteriana se realiza por medio de métodos convencionales basados en las características fenotípicas, puesto que su realización y coste los hace más asequibles1. Los esquemas tradicionales de identificación fenotípica bacteriana se basan en las características «observables» de las bacterias,como su morfología, desarrollo, y propiedades bioquímicas y metabólicas………………




sábado, 10 de diciembre de 2011

134- Microbiología en transplantes

Microbiología del trasplante. Pérez JL, Ayats J, Fortún J, de Oña M; Pumarola T. Rev Enferm Infecc Microbiol Clin 2011; 29 (9):683-90.


Resumen

Las infecciones constituyen una de las complicaciones más importantes que afectan decisivamente al éxito de los trasplantes. El laboratorio de microbiología clínica ocupa un papel central en el diagnóstico, tratamiento y prevención de las complicaciones infecciosas. Los centros con programa de trasplantes deben contar con el soporte de un laboratorio de microbiología bien capacitado tecnológicamente y con una amplia cartera de servicios que ponga énfasis en las pruebas de diagnóstico rápido. En esta revisión se resumen los fundamentos clínicos que orientan la labor del laboratorio, el papel que desempeña en la evaluación de donantes y receptores y las técnicas diagnósticas a aplicar para los patógenos más relevantes.

Introducción

En las últimas décadas se han producido grandes avances en lo que conocemos como medicina del trasplante. Aún así, las infecciones continúan siendo uno de los principales obstáculos, a pesar de los indudables progresos en el diagnóstico y tratamiento. El laboratorio de microbiología clínica desempeña un papel crucial, de forma que existe una relación muy estrecha entre el desarrollo y éxito de un programa de trasplantes y la capacitación del laboratorio que ofrece sus servicios. Su cartera debe cubrir todas las áreas y debe estar guiada por criterios eminentemente prácticos, en particular con una amplia oferta de técnicas rápidas. La existencia de un programa de trasplante condicionará la estrategia, organización interna y utilización de recursos dentro de los servicios de microbiología pero, a su vez, éstos se benefician enormemente del conocimiento generado alrededor del trasplante. En esta línea, la integración del microbiólogo en los equipos multidisciplinarios es muy recomendable, no sólo por los beneficios directos para el paciente, sino porque solo así será posible que su oferta diagnóstica se modifique y adapte a un escenario que es y será cambiante. En este artículo se resume una actualización de la microbiología en el contexto del trasplante, revisando conceptos básicos, líneas estratégicas y técnicas recomendables. Remitimos al lector al procedimiento SEIMC correspondiente para una información más detallada………

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lunes, 5 de diciembre de 2011

133- Bio-bancos

Bosch-Comas A, Morente MM. Editorial: Importancia de los biobancos para el desarrollo biomédico en España. Rev Enferm Infecc Microbiol Clin. 2011;29:643-4

Editorial

La investigación biomédica actual requiere la colaboración de grupos pluridisciplinares y, cada vez más, el análisis integrado de cientos o miles de muestras biológicas procedentes de donantes sanos o afectos de patologías y sus datos asociados. Únicamente de este modo se están consiguiendo obtener hallazgos susceptibles de representar un hito en la medicina traslacional y repercutir, en último término, en la calidad de vida de la población. El uso de muestras biológicas humanas en investigación biomédica no es nuevo. A lo largo del siglo xx ha sido la base de la definición de la inmensa mayoría de las entidades anatomoclínicas actualmente reconocidas y de numerosos avances en el conocimiento y el tratamiento de las enfermedades. Sin embargo, desde la última década del siglo xx su valor se ha visto reforzado adquiriendo unas connotaciones complejas. Este cambio de paradigma está relacionado principalmente con dos factores. Por un lado el desarrollo de biotecnologías de alto rendimiento, progresivamente más eficaces, sensibles y baratas, que permiten el análisis masivo de grandes casuísticas de muestras y datos asociados. Por otro, esta misma tecnología ha provocado una accesibilidad a la información genética contenida en las muestras como jamás se había podido imaginar previamente. Es justo esta inmediatez lo que ha despertado una nueva valoración ética y legal del uso de muestras biológicas humanas, contenedoras de información de carácter personal fácilmente accesible y con repercusión no sólo en el donante, sino en todo el grupo familiar, étnico y social …………….


miércoles, 30 de noviembre de 2011

132- Guías de práctica clínica

Sociedad. Española de Bioquímica Clínica y Biología Molecular. Comisión de Ciencias de Laboratorio Clínico Basadas en la Evidencia Científica Clínica.
Presidenta: Maria Àngels Ruiz Minués; Miembros titulares: Nuria Giménez Gómez, Sílvia Gràcia García, María José Torrejón

¿Qué son las guías de práctica clínica?
El Institute of Medicine de Estados Unidos definió las guías de práctica clínica (GPC) como "recomendaciones desarrolladas de forma sistemática para ayudar a los profesionales y a los pacientes en la toma de decisiones informadas sobre la atención sanitaria mas apropiada, seleccionando las opciones diagnósticas y/o terapéuticas mas adecuadas en el abordaje de un problema de salud o una condición clínica específica." Con frecuencia existe una cierta confusión entre los términos guías de práctica clínica y protocolo.Los protocolos se pueden definir como una secuencia lógica de actividades a desarrollar frente a un problema de salud. Son de tipo mas normativo que las GPC, surgen del consenso y tienen en cuenta los recursos del centro en que se van a aplicar.

Objetivos de las guías de práctica clínica
El desarrollo de GPC (y protocolos) tiene como objetivos fundamentales: • Disminuir la variabilidad en la utilización de recursos.• Disminuir la incertidumbre de la práctica clínica. • Desarrollar de estándares de calidad asistencial.

Metodologia de diseño y elaboración de las guías de práctica clínica
El proceso de elaboración de una GPC es un proceso cuya duración suele oscilar entre 1 a 2 años. De forma muy esquemática la elaboración de una GPC comprende 5 etapas: • Selección de la condición clínica objeto de la GPC, • Determinar los participantes en el desarrollo de la GPC, • Revisión de la evidencia científica existente sobre el tema, • Elaboración de recomendaciones basadas en la evidencia científica disponible, • Revisión externa de la GPC.

Escalas de evidencia
Las escalas de clasificación de la evidencia científica diferencian de forma jerárquica los distintos niveles de la misma en función del rigor científico del diseño del estudio.Existen diversas escalas de evidencia (unas más concretas y otras más detalladas en según las características específicas de un determinado tipo de estudio).Las GPC de mayor calidad explícitan el grado de evidencia que sustenta cada una de sus recomendaciones y adjuntan la escala utilizada para graduar la misma.AGREE y Appraisal Instrument for Clinical Guidelines son dos de los centros mas importantes que disponen de instrumentos para evaluar la calidad de las GPC……..

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viernes, 25 de noviembre de 2011

131- Red EQUATOR- STARD

González de Dios J, Buñuel Álvarez JC, González Rodríguez P. Listas guía de comprobación de artículos científicos y la red EQUATOR. Evid Pediatr. 2011;7:47.

Listas guía de comprobación de artículos científicos: fundamentos, metodología y tipos

En nuestra práctica clínica intentamos resolver de la mejor forma posible la ecuación entre “lo deseable, lo posible y lo apropiado” en Medicina, una ciencia sembrada de incertidumbre, variabilidad en la práctica clínica y sobrecarga de información. El paradigma de la Medicina Basada en la Evidencia (o en pruebas científicas) intenta ofrecer un poco más de “ciencia” al “arte” de la medicina, un arte que juega continuamente con la probabilidad, y que intenta ayudar a solventar esta solución de continuidad entre información y conocimiento, y aún más, entre conocimiento y práctica. Publicar es algo connatural al trabajo del médico, pero en el entorno actual de exceso de información médica (“infoxicación”) es necesario disponer de buenas publicaciones, científicamente válidas y éticamente correctas, para lo cual necesitamos guías de buena práctica para la elaboración de trabajos (tanto en aspectos formales como éticos) y que sean guías que se divulguen y estén disponibles para editores, autores, revisores y lectores. A estas “guías” se las denomina como listas guía de comprobación.

Las listas guía de comprobación de artículos son herramientas diseñadas para ayudar a alcanzar ciertos estándares de calidad, ética y rigor científico, al proporcionar un conjunto de recomendaciones que orientan hacia una conducta adecuada1. Estas listas guía de comprobación no son nada novedoso y son habituales en otros actos de nuestro mundo, siendo los ejemplos paradigmáticos la actuación de los procesos en la aviación o en la propia actividad quirúrgica. Al igual que no entenderíamos que un piloto de avión no siguiera los pasos adecuados para su desempeño, no deberíamos entender que un científico no siga los pasos adecuados que se han desarrollado como recomendaciones específicas para los distintos tipos de investigaciones. Uno de los problemas principales en la síntesis de información en el mundo de la Medicina Basada en la Evidencia (o en pruebas), bien sea en forma de revisiones sistemáticas, guías de práctica clínica o informes de evaluación de tecnologías sanitarias, es la mala calidad de los informes de los estudios primarios en los que se fundamentan aquellos. Una calidad deficiente de las publicaciones científicas (bien sean ensayos clínicos u otros tipos de estudio, como estudios de cohortes, de casos y controles, descriptivos o de pruebas diagnósticas) indica un fracaso colectivo del proceso científico y de publicación biomédica: un fracaso de autores, de revisores, de directores de revistas, de las editoriales, de los financiadores y del propio sistema de investigación en general……………………………..

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STARD- STAndards for the Reporting of Diagnostic accuracy studies

El objetivo de la iniciativa STARD es mejorar la precisión y exhaustividad de los estudios realizados en el diagnósticos de una enfermedad, para permitir a los lectores observar criticamente su  potencial desvió (validez interna) y poder evaluarlo en forma general (validez externa).

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domingo, 20 de noviembre de 2011

130- Una revista en MEDLINE

Lucas Morante, Tomás. Endorinología y Nutrición, nuestra revista, en MEDLINE. Endocrinol Nutr.2009; 56 (09):437-8

Por fin tenemos ENDOCRINOLOGÍA Y NUTRICIÓN, nuestra revista, en MEDLINE. Después de una larga trayectoria con desilusiones, pequeñas alegrías, fases de esperanza y desesperación hemos superado la última barrera y estamos en MEDLINE. Todos hemos de felicitarnos por este paso fundamental que hace más visibles a nuestra revista y nuestra sociedad y las coloca en el nivel científico y técnico que sin duda se merecen.

El camino no ha sido fácil, ha habido que salvar numerosos obstáculos y dificultades para alcanzar este resultado final. Aunque muchos socios han contribuido con su aliento y estímulo a dar este gran paso, es justo reconocer algunas contribuciones muy especiales. En primer lugar destaco el esfuerzo titánico del Comité Editorial que, con fe ciega en el proyecto, lo ha planificado concienzudamente introduciendo cambios en el formato y en la línea editorial exigibles a una revista científica moderna.

Todos conocemos su insistencia y empeño para lograr material en cantidad suficiente y de calidad adecuada para que todos y cada uno de los números de nuestra revista alcanzaran el nivel científico máximo. Este aspecto ha tenido especial relevancia en el último año en el que los revisores de MEDLINE escudriñaban en cada número; me consta que no ha sido fácil para el Comité Editorial y que ha pasado momentos de angustia ante los habituales retrasos, cuando no fallos, en la entrega de material, por todo ello mis especiales agradecimiento y felicitación que son los de todos los miembros de la SEEN……



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martes, 15 de noviembre de 2011

129- Salud e Internet

Francisco Lupiáñez-Villanueva. Salud e Internet: más allá de la calidad de la información. Rev Esp Cardiol. 2011;64:849-50.

La búsqueda de información sobre salud en internet por parte de los ciudadanos es tan sólo la punta del iceberg de un fenómeno más amplio conocido como eSalud. Este término, nacido a finales de la década de los noventa, recoge la aplicación de las tecnologías de la información y la comunicación (TIC), especialmente internet, en el ámbito de la salud. Esta aplicación no supone sólo un cambio tecnológico, sino que se interrelaciona con los cambios económicos, organizativos, sociales y culturales vividos durante las ultimas décadas. En este sentido, los sistemas de salud, como el conjunto de la sociedad, se enfrentan a un periodo de transición de la sociedad industrial a la sociedad red: un nuevo tipo de sociedad que tiene su origen en la década de los setenta por la convergencia y la interacción de tres procesos independientes: la revolución de las TIC; la crisis y la reestructuración del industrialismo y los movimientos sociales y culturales de orientación liberadora. El avance de la genética, la evolución de la informática médica y los sistemas de información, el desarrollo de la telemedicina y el creciente aumento de la autonomía y la responsabilidad de los ciudadanos con respecto a su salud son sólo algunos de los ejemplos que caracterizan esta etapa de transición.

Los diferentes actores de los sistemas de salud tienen en internet un espacio de información, un medio de comunicación, una herramienta para la provisión de servicios y, por último, un campo de actuación en salud pública. Estas posibilidades, con un enorme potencial de transformación de la práctica asistencial basada en los intercambios inmateriales de información, se han sintetizado en cinco grandes áreas de estudio: la calidad de la información sobre salud disponible en internet, el uso de esta información, los efectos de internet en la relación entre profesional sanitario y paciente, las comunidades virtuales y los grupos online de ayuda mutua y, finalmente, la prestación online de servicios de salud basados en la información.

En este contexto, el estudio Calidad de la información disponible en internet sobre el aneurisma de aorta y su tratamiento endovascular, publicado por San Norberto et al en Revista Española de Cardiología, revela las deficiencias de la información en cuanto a su accesibilidad, su utilidad y su fiabilidad, a lo que se añade la difícil legibilidad y, lo que es más importante, que plantea los retos a que se enfrentan tanto los ciudadanos como los profesionales sanitarios a la hora de integrar internet en la gestión de su salud y en su práctica asistencial. Dada la imposibilidad de controlar la información en internet, por la propia naturaleza de este medio, cualquier medida de control de la calidad estará abocada al fracaso. Es el uso de esa información y sus consecuencias lo que marca la diferencia y hace necesario replantearse la relación entre profesional sanitario y paciente.

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jueves, 10 de noviembre de 2011

128- Enfermedad renal- Síndrome metabolico

Landecho MF, Colina I, Huerta A, Fortuño A, Zalba G, Beloqui O. Relación entre las fases precoces de la enfermedad renal y el síndrome metabólico. Rev Esp Cardiol. 2011; 64 (5) :373-8.

Introducción y objetivos
La enfermedad renal avanzada es un importante problema sanitario por su alta morbimortalidad cardiovascular. La detección y el tratamiento precoces podrían ayudar a evitar su progresión. El síndrome metabólico y la insulinorresistencia se han implicado en la patogenia del daño renal avanzado. Nuestros objetivos son estudiar la relación entre la enfermedad renal precoz (ERP), el síndrome metabólico y la insulinorresistencia y valorar su asociación con marcadores de arteriosclerosis subclínica.

Métodos
El estudio incluyó a 1.498 pacientes. La insulinorresistencia se definió como HOMA ≥ 3,7 mmol (μU)/l2 y la ERP, como los estadios 1 y 2 de la NKF-KDOQI. Se utilizó el grosor íntima-media carotídeo como marcador de arteriosclerosis subclínica.

Resultados
La presencia de un componente de síndrome metabólico se asoció con una odds ratio (OR) de ERP de 2,3 (intervalo de confianza [IC] del 95%, 1,18-4,48), que aumentó hasta 6,72 (IC del 95%, 3,56-13,69) en sujetos con el síndrome. Todos los componentes salvo el bajo valor de lipoproteínas de alta densidad se asociaron con OR elevada de ERP. El incremento del HOMA también se asoció en relación directa con la probabilidad de ERP, que llegó a OR = 3,89 (IC del 95%,1,99-7,59) para los sujetos del cuarto cuartil. Los sujetos con síndrome metabólico y ERP mostraron un grosor íntima-media carotídeo aumentado frente a aquellos sin enfermedad renal.

Conclusiones
La insulinorresistencia, el síndrome metabólico y sus componentes, salvo bajo valor de lipoproteínas de alta densidad, se asociaron significativamente con OR aumentada de ERP. El síndrome metabólico y la ERP se asociaron de forma independiente y aditiva con arteriosclerosis subclínica.

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Buccini GS., Wolfthal DL.Valores de corte para índices de insulinorresistencia, insulinosensibilidad e insulinosecreción derivados de la fórmula HOMA y del programa HOMA2. Interpretación de los datos. Rev. argent. Endocr. metab. 2008;.45(1)- ene./mar. Online




sábado, 5 de noviembre de 2011

127- Enfermedad celíaca

Polanco Allué I. Estado actual del diagnóstico de la enfermedad celíaca en el niño y adolescente. Evid Pediatr. 2011;7:52.

La enfermedad celíaca (EC) es un proceso autoinmune y multisistémico que ocurre en individuos genéticamente predispuestos y consiste en una intolerancia permanente a las proteínas del gluten del trigo (gliadina), del centeno (secalina), de la cebada (hordeína) y del triticale (híbrido de trigo y centeno). Estudios recientes sugieren que la avena en estado puro (no contaminada por harina de trigo) no parece influir en la patogénesis de la enfermedad. La causa de la EC es multifactorial y a su desarrollo contribuyen factores genéticos (HLA DQ2 y DQ8), ambientales (gluten) e inmunológicos.....

Los marcadores séricos son de gran utilidad como indicadores de EC, siempre que su interpretación sea correcta (edad, ingesta de gluten, tratamiento con fármacos inmunosupresores, etc.). Ayudan a seleccionar a los individuos con mayor probabilidad de presentarla, siendo particularmente útiles en aquellos sin síntomas gastrointestinales, en pacientes con enfermedades asociadas a la EC y para su búsqueda en familiares de primer grado de enfermos diagnosticados. Debe considerarse, no obstante, que la negatividad de estos marcadores no excluye definitivamente el diagnóstico, siendo necesario en ocasiones recurrir a pruebas más complejas (estudio genético) cuando la sospecha diagnóstica es elevada.

Los anticuerpos antitransglutaminasa tisular humana de clase IgA (AAtTG) se han mostrado como los marcadores más útiles, baratos y rentables en el cribado de la enfermedad, debiendo solicitarse sistemáticamente, junto con los niveles plasmáticos de IgA sérica total, ante la sospecha clínica de EC. No es excepcional encontrar un déficit de IgA en la población de celíacos, lo que podría condicionar un falso negativo en la determinación de anticuerpos. En tal situación, pueden analizarse los AAtTG de clase IgG y, solo en caso negativo, validar definitivamente la serología como negativa………….


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domingo, 30 de octubre de 2011

126- Intolerancia a la lactosa

Luna Gil NCIL, Pereira Scromeda MC, Torres EE, Rott CM. Intolerancia a la lactosa en pediatria. Rev Posgr VIa Cáte Med 2010; 16: (198): 16-20

Resumen

Desde la época de Galeno, hace ya más de 2000 años, se conoce que la leche puede inducir diarrea y otros síntomas gastrointestinales en determinadas personas. Las primeras observaciones de que la lactosa producía diarrea en perros datan de 1860 y fue en 1958 cuando Durand describió que la intolerancia a la lactosa se asociaba con diarrea crónica en el lactante. Estudios posteriores confirmaron que esta malabsorción se debía a una “deficiencia de las enzimas que desdoblan los azúcares” y en 1963 se publicaron las primeras observaciones sobre la malabsorción de lactosa en adultos.

En la actualidad, se estima que las dos terceras partes de la población mundial presentan intolerancia a la lactosa, con una distribución muy variable entre las diferentes razas y áreas geográficas, e incluso entre subpoblaciones y tribus. Los niños con sospecha de intolerancia a la lactosa pueden ser evaluados clínicamente, mediante la eliminación de lactosa en la dieta o la realización de pruebas no invasivas como la del hidrógeno espirado o invasivas como la determinación de la concentración de lactasa (y otras disacaridasas) en la biopsia intestinal.

El tratamiento consiste en el consumo de productos lácteos que contienen lactasa, suplementos orales de lactasa, la limitación de alimentos que contienen lactosa o la eliminación de productos lácteos. La Academia Americana de Pediatría sostiene que el consumo de productos lácteos constituye una importante fuente de calcio para la salud mineral de los huesos, y de otros nutrientes que facilitan el crecimiento en niños y adolescentes. Si se eliminan los productos lácteos, se deben ingerir otras fuentes o suplementos de calcio en la alimentación...................


martes, 25 de octubre de 2011

125- Diabetes gestacional

Corcoy, Rosa; Lumbreras, Blanca; Bartha, Jose L.; Ricart, Wifredo.Nuevos criterios diagnósticos de diabetes mellitus gestacional a partir del estudio HAPO. ¿Son válidos en nuestro medio? Endocrinol Nutr. 2010;57 (6) :277-80.


Introducción


El cribado y diagnóstico de la diabetes mellitus gestacional (DMG) ha sido siempre un tema controvertido por aquellos que dudaban de los beneficios del diagnóstico y tratamiento y por la profusión de distintos criterios diagnósticos. Los beneficios de su diagnóstico y tratamiento quedaron bien establecidos después del estudio Australian Carbohydrate Intolerance Study in Pregnant Women (ACHOIS), que comparaba los beneficios del diagnóstico y tratamiento específico frente al seguimiento obstétrico habitual.

En cuanto a los criterios diagnósticos, los más utilizados han sido los criterios de la OMS y los de O’Sullivan, que inicialmente fueron definidos a partir de valores de glucosa en sangre total. Posteriormente, los valores fueron adaptados a glucosa en plasma venoso, transformación que Carpenter y Coustan (CC) demostraron como inexacta en 1982. Sin embargo, las recomendaciones de las International Wokshop-Conferences on Gestational Diabetes Mellitus (IWCGDM) no cambiaron hasta el año 1998 con los resultados del Toronto Trihospital Gestational Diabetes Project.

Según este estudio, la aplicación de los criterios CC incrementaba un 50% la prevalencia inicial de 3,8% y la morbilidad estaba claramente aumentada en las mujeres con diabetes gestacional «sólo según CC». ......................



Páginas relacionadas: Nº 22, 29, 42, 104, 124










jueves, 20 de octubre de 2011

124- Hemoglobina glicosilada

Rius Riu, Ferran. La hemoglobina glucosilada como criterio diagnóstico de diabetes mellitas. Endocrinol Nutr. 2010; 57 (04):127-9.

La publicación reciente de las recomendaciones del comité de expertos para el diagnóstico de la diabetes mellitus (DM) ha provocado un debate considerable. Por supuesto, la trascendencia que tiene un cambio en los criterios diagnósticos de una enfermedad como la DM justifica de sobras la polémica suscitada, aunque la postura que finalmente ha adoptado la Asociación Americana de Diabetes (ADA) es probable que tranquilice, por lo menos en parte, los ánimos. Vamos a analizar aquí algunas de las consecuencias, ventajas e inconvenientes que puede tener la utilización de la hemoglobina glucosilada (HbA1C) para el diagnóstico de la DM, de acuerdo con la información disponible hasta la fecha, fundamentalmente desde el punto de vista clínico.


La DM está causada por la incapacidad del organismo de mantener unas concentraciones de glucosa plasmáticas dentro de la normalidad, debido a un déficit de insulina, una falta de acción de ésta o una combinación de ambos defectos. Como en la mayoría de los parámetros biológicos, la glucemia tiene una distribución normal en la mayor parte de las poblaciones humanas; esto conlleva que la definición de DM tenga que basarse en criterios arbitrarios.

El establecimiento de un valor determinado se puede fundamentar en diversos criterios, pero parece lógico esperar que el diagnóstico de DM tenga relación con las consecuencias de la enfermedad y que este diagnóstico conlleve intervenciones efectivas para evitarlas.


A pesar de ser una enfermedad conocida desde la antigüedad, no fue hasta 1979 que el National Diabetes Data Group propuso los primeros criterios diagnósticos aceptados de forma general, adoptados también por la Organización Mundial de la Salud (OMS). Estos primeros criterios utilizaban básicamente datos de poblaciones con alta prevalencia de la enfermedad, en los que la respuesta a la prueba de tolerancia oral a la glucosa es bimodal, para definir el punto de corte para el diagnóstico de la DM  pero no se consideró de ninguna forma el impacto sobre las complicaciones crónicas, puesto que tampoco se disponía de la información para hacerlo. .........................



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sábado, 15 de octubre de 2011

123- Testoterona

Sanabria Pérez, Concepción; Díaz Pérez, José Angel. Valoración de niveles de testosterona mediante diferentes métodos analíticos en varones sanos. Endocrinol Nutr. 2010;57(7):301-5.

Resumen: Las determinaciones plasmáticas de testosterona son fundamentales para el diagnóstico de las distintas causas de hipogonadismo, incluido el hipogonadismo de inicio tardío. Existen dificultades para interpretar los resultados de las concentraciones de testosterona debido a los cambios que se presentan con la edad y por la variabilidad de los distintos métodos utilizados.

Objetivos: Estudiar los rangos de normalidad de testosterona en varones jóvenes sanos y comparar los resultados de los distintos métodos analíticos utilizados.

Material y métodos: Se incluyeron 20 hombres sanos con una edad media de 24,5 años (desviación estándar (DE): 5,04), un índice de masa corporal (IMC) medio de 23,8% (DE: 3,3). Se determinaron las concentraciones de testosterona total (TT) mediante inmunoquimioluminiscencia (ICLA), de testosterona libre (TL) mediante radioinmunoensayo (RIA), y se calculó la testosterona libre calculada (TLc) y la testosterona biodisponible (TB) mediante la fórmula de Vermeulen. Se midieron las concentraciones séricas de lutropina (LH), folitropina (FSH) y proteína ligadora de hormonas sexuales (SHBG) por método inmunorradiométrico (IRMA).

Resultados: Las concentraciones medias de TT fueron de 20nmol/l (DE 4,96), las de TL de 0,054nmol/l (DE 0,01), los de TLc de 0,3834nmol/l (DE 0,09) y los de TB de 9,9nmol/l (DE: 2,8 ). No se encontró correlación entre las concentraciones de testosterona medidos por los distintos métodos, excepto entre TL y TLc (r=0,662; p<0,003) y entre TLc y TB (r=0,979; p<0,0001). Existe una asociación inversa entre IMC y las concentraciones de testosterona total (r: −0,52; p<0,017).

Conclusiones: Es necesario establecer el intervalo de normalidad para la testosterona en hombres jóvenes sanos en función del método analítico utilizado.

lunes, 10 de octubre de 2011

122- Síndrome de Cushing II

Garduno-García, José de Jesús; Reza-Albarrán, Alfredo; Escamilla Márquez, Marco Antonio; Gómez Pérez, Francisco Javier. Adenoma adrenal como etiología de síndrome de Cushing: veinte años de experiencia en un centro mexicano de tercer nivel. Endocrinol Nutr. 2010; 57(9) :421-5.

Introducción El síndrome de Cushing (SC) incluye una amplia gama de manifestaciones clínicas y de laboratorio resultado final de la exposición crónica a glucocorticoides. Los adenomas adrenales son una causa infrecuente de SC en adultos.

Objetivo Describir las características y la evolución de los pacientes con SC causados por adenomas adrenales en un hospital de tercer nivel.

Métodos Se trata de un estudio retrospectivo, transversal, observacional. Se estudiaron individuos con el diagnóstico de SC causado por adenomas adrenales, en 20 años. Se describió la experiencia clínica en el diagnóstico y tratamiento.

Resultados Se encontró un total de 20 pacientes, 19 mujeres y un hombre. Edad promedio 25,9 años (14 a 52). Los datos clínicos que se documentaron con mayor frecuencia fueron hirsutismo y cara de luna llena. La concentración promedio de cortisol basal fue de 2,9±10,7mcg/dl; del cortisol por la tarde 24,4±8,5mcg/dl y de corticotropina (ACTH) 24±19,4pg/ml. Sólo 4 pacientes (20%) tenían concentraciones de ACTH por debajo de 5pg/ml. Los resultados en las pruebas dinámicas con dexametasona sugirieron adenoma adrenal en el 100% de los casos. El 70% de los adenomas se encontraron en la glándula izquierda. El tamaño promedio de las lesiones fue de 2,8±0,47cm.

Conclusiones En las pruebas dinámicas los criterios de no supresión con dosis altas de dexametasona estuvieron presentes en prácticamente todos los pacientes. La medición de ACTH en nuestro centro no resulta confiable para discriminar como causa de hipercortisolismo a los adenomas adrenales.

miércoles, 5 de octubre de 2011

121- Sindrome de Cushing

Leal-Cerro, Alfonso; Soto Moreno, Alfonso; Angel Mangas, Miguel; León Justel, Antonio; Webb, Susan. Tratamiento farmacológico y seguimiento del síndrome de Cushing. Endocrinol Nutr. 2009;56 (4):187-94.

Resumen

El síndrome de Cushing es el resultado de la exposición excesiva, prolongada o inadecuada de glucocorticoides y conlleva un aumento significativo de la morbilidad y la mortalidad de estos pacientes. El tratamiento de elección, en la mayoría de los casos, es la cirugía. Sin embargo, sus consecuencias metabólicas, como hipertensión arterial, diabetes mellitus, etc., pueden aumentar los riesgos en el entorno de la cirugía y cuando no es posible resolver la enfermedad tras la cirugía.

El hipercortisolismo y sus secuelas pueden controlarse adecuadamente con tratamiento médico, bien temporalmente antes de la intervención o bien durante un intervalo de tiempo prolongado en casos particulares. El tratamiento farmacológico tiene por objetivo controlar la secreción de cortisol; actúa por mecanismos que regulan la secreción de CRH/ACTH en el hipotálamo o la hipófisis, el cortisol suprarrenal o incluso en los receptores de glucocorticoides. En esta revisión se discute la eficacia de los distintos fármacos utilizados en el tratamiento del síndrome de Cushing, los criterios de su utilización, así como la de fármacos recientes que pueden mejorar las expectativas del tratamiento médico en el futuro.

Nota: Finalmente, se discute también el seguimiento a corto y largo plazo de los pacientes con síndrome de Cushing después de la cirugía, observandose la  variación de varios parámetros del laboratorio.



viernes, 30 de septiembre de 2011

120- Bioquimica en escala humana

Ken Sikaris. La bioquímica en una escala humana. Clin Biochem Rev 2010, 31, 121-28

Introducción

La “práctica” de la medicina ha sido considerada como un arte, pero se está convirtiendo en una ciencia. El registro y análisis de los parámetros de salud de un individuo están siendo continuamente movidos de la mente del clínico a la historia clínica electrónica, donde se digitaliza su progreso y se mide en números. ¿Pueden los conceptos de calidad de la salud y la enfermedad ser descriptos en términos numéricos? En una serie de artículos sobre "Medicina y las Matemáticas", Altman exploró la unión entre la estadísticas y la ética en medicine (1). Por ejemplo, si la probabilidad de finalización de un embarazo de 4-5 semanas es más de 1:100.000, ¿cómo un médico puede transmitir esto a de sus pacientes, sus colegas o un tribunal? ¿Ello es poco probable o científicamente posible?


Matemáticas y filosofía

La interacción entre las matemáticas y la actividad humana se remonta a la antigua Grecia. Aunque Arquímedes (287 - 212 AC) es considerado el padre de las matemáticas, antes que él, Pitágoras (570 a 490 AC) adquirió fama sobre todo por su teorema sobre las longitudes de los lados de un triángulo rectángulo. Este teorema de la geometría es utilizado en bioquímica clínica como el principio de la suma de la varianza CV Total 2 = √ (CV1)2 + (CV2)2

Alentados por la habilidad de las matemáticas para describir el mundo físico, la escuela de Pitágoras llegó a ser un movimiento religioso y que, en palabras de Aristóteles, «creía que los principios de las matemáticas eran el principio de todas las cosas". La matemática se extendió a la teoría de la música, la astronomía y medicina, y se llego a una conjunción que ha sido representada por el número 4, que simbolizaban a los cuatro elementos fundamentales: fuego, agua, tierra y aire.

Los principales avances en las matemáticas se hicieron en la Edad Media que fue, cuando los eruditos occidentales descubrieron que la enseñanza del griego clásico no solo había avanzado y había sido conservado por los eruditos árabes, sino que también habían mejorado a través de la asimilación de la comprensión de la matemática oriental. Un de los más destacados matemáticos fue Fibonacci (1170-1250) que había sido formado en El Cairo y en Constantinopla donde escribió su Liber Abaci (Libro de Cálculo), en que figuraba el uso del sistema de escritura numérica oriental (Modus Indorum) o los llamados números arábigos que usamos hoy en día.....................




domingo, 25 de septiembre de 2011

119- Sedimento urinario

Baños-Laredo ME., Núñez-Álvarez CA., Cabiedes J. Análisis de sedimento urinario Reumatol Clin. 2010; 6 (5): 268-72

Resumen

El examen general de orina es una de las pruebas más solicitadas dentro del laboratorio de análisis clínicos e incluye el análisis físico, químico y análisis microscópico. En este último, se analiza el sedimento urinario en búsqueda de distintos elementos formes (leucocitos, cilindros, etc.) con diferente utilidad diagnóstica. El análisis de sedimento urinario se puede valorar mediante métodos manuales y automatizados. En el diagnóstico por el laboratorio de las enfermedades autoinmunes el análisis de sedimento urinario esta principalmente orientada hacia el apoyo y valoración renal en pacientes con nefritis lúpica, una de las manifestaciones clínicas más frecuentes en pacientes con lupus eritematoso generalizado. Adicionalmente, su utilidad radica fundamentalmente en su valoración en la mayoría de los criterios diagnósticos y de afección renal, así como en los diferentes índices de daño en pacientes con lupus eritematoso generalizado. En los últimos años, diversos grupos de investigación han buscado nuevos biomarcadores urinarios de afección renal en pacientes con lupus eritematoso generalizado, sin embargo se requiere un mayor número de estudios para determinar su verdadero valor diagnóstico en este grupo de pacientes.


Introducción


Desde el punto de vista del laboratorio clínico una de las pruebas más solicitadas de manera rutinaria es el examen general de orina (EGO), en el cual se realiza el análisis químico (pH, glucosa, urobilinógeno, etc.), análisis físico (color, aspecto) y de manera conjunta el análisis microscópico del sedimento urinario (SU) en busca de elementos formes (eritrocitos, leucocitos, bacterias, cilindros, etc.)1. Si bien es una prueba considerada «de rutina» es de suma importancia su adecuada interpretación ya que nos proporciona datos sumamente importantes. El objetivo de la presente revisión será enfocada al análisis del SU como herramienta de apoyo al diagnóstico y seguimiento en pacientes con lupus eritematoso generalizado (LEG) debido a la alta frecuencia de daño renal en este grupo de pacientes, en base a una descripción de utilidad para el personal clínico y de laboratorio. De manera conjunta se presenta una breve descripción de su importancia clínica y finalmente evidencias que apoyan hacía la búsqueda de nuevos biomarcadores útiles para el diagnóstico y seguimiento de afección renal en pacientes con LEG.


















martes, 20 de septiembre de 2011

118- Gota

Editorial. Fernando Pérez Ruiz. Gota: pasado, presente y futuro. Reumatol Clin. 2011;7(4):217–219

Pasado

     La gota ha sido una enfermedad paradigmática en cuanto a la percepción del alto grado de conocimiento académico que poseíamos de ella. Sin embargo, cuando se han realizado revisiones sistemáticas de la evidencia, hemos encontrado que las lagunas de conocimiento eran extensas y que el empirismo ha guiado la práctica clínica en gran medida.
Varios ejemplos pueden ilustrar esta afirmación. En cuanto a fisiopatología, carecíamos de conocimiento sobre los transportadores renales de urato, teniendo en cuenta que la mayor parte de los pacientes con gota mostraban una inadecuada excreción renal de ácido úrico, bien primaria, bien secundaria. Desconocíamos los principales mediadores de la inflamación, tanto aguda como crónica, en las artritis cristalinas. Sólo conocíamos el mecanismo farmacodinámico del allopurinol, aunque se intuía desde hace 50 años que los uricosúricos interactuaban con algún transportador renal, pero paradójicamente se afirmaba que los diuréticos inducían hiperuricemia por contracción del volumen circulante y reducción del filtrado glomerular o del flujo tubular.
    
 En lo referente al diagnóstico, la variabilidad en la concordancia entre observadores y laboratorios llegaba a hacer cuestionar que el diagnóstico basado en la observación de cristales en muestras biológicas pudiese considerarse como «patrón oro»

     Disponíamos de escasos ensayos clínicos bien diseñados para los antiinflamatorios no esteroideos (AINE) y ningún ensayo comparativo con corticosteroides en pacientes con episodios de inflamación aguda. Desconocíamos con qué fármacos y en qué dosis se conseguía una profilaxis óptima e incluso cuánto debía mantenerse. La profilaxis con AINE era absolutamente empírica, ya que no se disponía de estudios que avalaran su eficacia y seguridad. La cuantificación del depósito de urato se basaba en la presencia de alteraciones en radiografías simples y en la presencia de nódulos subcutáneos compatibles con tofos en la exploración física.


     El tratamiento de la hiperuricemia no salía mejor parado: hasta el año 1999 no se publica el primer ensayo aleatorizado con allopurinol, carecíamos de información sobre la eficacia del allopurinol con dosis elevadas, salvo por escasos estudios abiertos y, de ellos, muy pocos comparativos. Los uricosúricos eran fármacos escasamente empleados, con un supuesto alto riesgo de inducir litiasis renal y recomendándose de forma absolutamente empírica que todos los pacientes debieran tomar alcalinos para conseguir pH urinario superior a 6. Además, en todos los libros de texto y revisiones se les demonizaba por no ser supuestamente eficaces en pacientes con insuficiencia renal leve a moderada.
   
 Por último, en cuanto a medidas de desenlace, desconocíamos si un ataque de gota autorreferido por el paciente era fiable, no se había validado ningún método físico o de imagen para medir los tofos y había discordancia entre los expertos en fijar un punto de corte de uricemia como diana para el tratamiento hipouricemiante....................................

jueves, 15 de septiembre de 2011

117- Anticuerpos antinucleares

Cabiedes J, Núñez-Álvarez C.A. Anticuerpos antinucleares. Reumatol Clin. 2010, 6 (4) 224-30.

Resumen

Los anticuerpos antinucleares son inmunoglobulinas que reconocen componentes celulares autólogos (nucleares y citoplasmáticos). Además de los ANA autoinmunes, pueden estar en circulación ANA infecciosos y naturales. La detección de ANA debe realizarse mediante inmunofluorescencia indirecta (IFI) en líneas celulares como prueba de tamizado inicial debido a su alta sensibilidad. Una muestra positiva para ANA, detectados mediante IFI, debe confirmarse mediante técnicas más sensibles y específicas como ELISA, electroinmunotransferencia (Western blot) u otras. Los ANA detectados por IFI deben ser evaluados en base al patrón y al título. La detección específica de diversos autoanticuerpos (anti-ENA, ADNcd, etc.) resulta útil en el diagnóstico y seguimiento de pacientes con enfermedades autoinmunes. Por tal motivo, su detección debe realizarse de manera ordenada y razonable, empleando las guías o estrategias enfocadas al buen uso e interpretación de la presencia de autoanticuerpos. El objetivo de la revisión es presentar una recopilación de la literatura y nuestra experiencia en la detección y estudio de los ANA.


Introducción

El estudio de los anticuerpos antinucleares (ANA) se inició con la identificación en pacientes con lupus eritematoso generalizado (LEG) de las células LE, descrito por Hargraves en 1948. La detección de las células LE fue durante mucho tiempo una prueba utilizada para confirmar el diagnóstico de LEG. Sin embargo, años después se demostró su baja especificidad, ya que pueden estar presentes en pacientes con artritis reumatoide (25%), síndrome de Sjögren (15–20%), cirrosis pancreática (33%), hepatitis crónica activa (50–70%) y en otras enfermedades (1–2% miastenia gravis y púrpura trombocitopenia idiopática). En 1959, Holman mostró que el fenómeno de las células LE se debía a la presencia de anticuerpos que reconocen antígenos nucleares. Lo anterior llevó al desarrollo de técnicas como la inmunodifusión (doble difusión radial u Ouchterlony y contrainmunoelectroforesis), hemoaglutinación, fijación de complemento, etc. y de técnicas de microscopía, empleando anticuerpos conjugados con moléculas fluorescentes (inmunofluorescencia indirecta [IFI]) que aumentaron la especificidad y sensibilidad para la detección. Actualmente, la técnica más utilizada para la detección de los ANA es la IFI, la cual fue desarrollada en 1950 por Conns et al y, posteriormente, modificada por Tan4 en 1966, que empleaba como sustratos cortes de hígado o riñón de ratón. Diez años más tarde, publicaron los resultados de la estandarización para la detección de los ANA en pacientes con padecimientos reumáticos.



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sábado, 10 de septiembre de 2011

116- Respuesta inmunitaria

Respuesta inmunitaria. Prof. Dra. Brandan, Nora y col. Profesora Titular. Cátedra de Bioquímica. Facultad de Medicina. Universidad Nacional del Noreste. Argentina 

Introducción

En este trabajo haremos algunas veces de guías de un viaje a través del complejo sistema inmunológico. Un viaje destinado a brindar una mayor comprensión a algunos de los mecanismos más interesantes de nuestro sistema de defensa.
El propósito de este, es dar el puntapié inicial al interés del lector, haciendo un breve y sistemático resumen de la respuesta inmunitaria. Buscando despertar su curiosidad para con la inmunología.

Nuestro viaje comienza con la descripción de los componentes de la inmunidad innata y adaptativa, y ofrecer una exposición detallada de sus mecanismos efectores. La siguiente parada consiste en analizar el importante rol de las citoquinas como un nexo entre ambos tipo de inmunidad. La última estación del viaje a través del sistema inmunológico, trata de realizar una descripción anatomofuncional de la respuesta inmunitaria.

1. Inmunidad Innata

Se conoce a la respuesta inmunitaria innata como la primera línea de defensa del huésped frente a los microorganismos. Este sistema lleva ese nombre debido a que sus mecanismos efectores existen aun antes de que aparezca la noxa.
Esta tipo de inmunidad debe su importancia a básicamente tres funciones:
Es la respuesta inicial a los microorganismos, previene infecciones e incluso puede eliminar completamente a cierto tipo de noxas. Sus mecanismos efectores estimulan a la inmunidad adaptativa e influyen en el tipo de respuesta. La inmunidad adaptativa utiliza, además de sus mecanismos, a los de la inmunidad innata Para comprender estas fenomenos de la inmunidad innata dividiremos su estudio en: la apreciación de sus componentes y sus principales funciones, para luego abordar a sus mecanismos efectores

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