domingo, 30 de noviembre de 2014

264- Uricemia y síndrome metabólico

Laura Billiet, Sarah Doaty, James D. Katz, and Manuel T. Velasquez. Revisión de la hiperuricemia como nuevo marcador para el Síndrome Metabólico. ISRN Rheumatol. 2014. Department of Medicine, The George Washington University, 2150 Pennsylvania Avenue, NW, Washington, DC 20037, USA

Resumen

Durante mucho tiempo la hiperuricemia se ha establecido como el principal factor etiológico en la gota. En los últimos años, ha surgido importante evidencia que sugiere que la hiperuricemia puede jugar un papel en el desarrollo y la patogénesis de un numero importante de enfermedades metabólicas, hemodinámicas y sistémicas, incluyendo el síndrome metabólico, la hipertensión, el accidente cerebrovascular, y la aterosclerosis. Numerosos  estudios epidemiológicos han vinculado la hiperuricemia con cada uno de estos trastornos. En algunos de ellos, se habla de  terapias donde el ácido úrico  puede prevenir o mejorar ciertos componentes del síndrome metabólico. Hay una asociación entre el ácido úrico y el desarrollo de lupus eritematoso sistémico y la conexión entre enfermedades reumáticas tales como la artritis reumatoide y la osteoartritis es menos clara. El mecanismo que utiliza el ácido úrico en los trastornos distintos de la gota no está bien establecida pero las investigaciones recientes apuntan hacia la inflamación sistémica inducida por Urato, como el principal evento fisiopatológico común para las enfermedades sistémicas, incluyendo la aterosclerosis.

Introducción 

Hace más de 150 años, Garrod observó que el ácido úrico está elevado en la sangre de pacientes con gota. Sin embargo, la prueba definitiva de que el ácido úrico es un factor causal en la gota no fue establecida  hasta hace 100 años,cuando se demostró que la inyección intra-articular de urato de sodio produce artritis aguda . Actualmente se sabe que la hiperuricemia crónica incrementa la deposición de ácido úrico en los tejidos distintos de las articulaciones, lo que conduce en última instancia a tofos, nefropatía y cálculos renales.

La hiperuricemia no se limita a la Gota

En los últimos años ha habido un interés renovado en la hiperuricemia y su asociación con una serie de trastornos clínicos distintos de esa enfermedad, incluyendo hipertensión,  aterosclerosis, enfermedad cardiovascular, y la enfermedad renal crónica. De hecho, la hiperuricemia es comúnmente parte del conjunto de anormalidades metabólicas y hemodinámicas que incluyen obesidad abdominal, intolerancia a la glucosa, resistencia a la insulina,  dislipidemia y la hipertensión, a menudo todo resumido bajo el término "síndrome metabólico". No sólo colectivamente, sino también en forma individual, la hipertensión, obesidad, dislipidemia, hiperglucemia y resistencia a la insulina se correlacionan positivamente con los niveles séricos de ácido úrico .

Hiperuricemia, síndrome metabólico y sus componentes

La relación entre ácido úrico y el síndrome metabólico es consistente. Los estudios epidemiológicos han demostrado una estrecha relación entre los niveles de ácido úrico en suero (SUA) y la presencia de síndrome metabólico (y varios de sus componentes) entre los niños y adolescentes, así como en los adultos . Algunos estudios incluso han señalado la fuerte asociación entre la SUA y la aterosclerosis carotídea en los niños obesos . Un estudio transversal analizó los datos de 1.370 niños y adolescentes estadounidenses de edad 12-17 años realizados en la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (NHANES) 1999-2002 y encontró una asociación positiva entre  SUA y la prevalencia del síndrome metabólico o sus componentes , independiente de los factores de riesgo clásicos. Encontraron que de los cinco componentes del síndrome metabólico, el SUA se asoció significativamente con la obesidad abdominal, hipertrigliceridemia e hiperglucemia y hubo solo una asociación bordeline entre el límite de la SUA y la hipertensión.

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