Q&A: Expertos Mitchell G. Scott, Moderator1, Ann M. Gronowski, Moderator, Ian R. Reid, Michael F. Holick, Ravi Thadhani, Karen Phinney. Vitamina D: Cuanto más conocemos ....menos sabemos Clin Chem 2015; 61 (3) 462-465. División de Laboratorio y Medicina Genómica, Facultad de Medicina, Universidad de Washington. USA
Durante los últimos 20 años se han realizado numerosos estudios, incluyendo NHANES III (the National Health and Nutrition Examination Survey III), el Women's Health Study, y el Nurses' Health Study, que muestra una asociación entre la disminución de la concentración en sangre de la 25-hidroxivitamina D[25(OH)D] y el riesgo de enfermedad cardiovascular, accidente cerebrovascular, cáncer, fracturas, y la mortalidad
Hace aproximadamente 10 años, estos estudios llevaron las recomendaciones de varias sociedades profesionales mencionado que la definición de deficiencia de 25(OH)D puede cambiar entre menos de 20ng/ml (50 nmol /L) y menos de 30 ng/ml (75 nmol/L). Nosotros en USA y otras instituciones vimos que el número de solicitudes de pruebas de 25 (OH) D se incremento entre 5 y 6 veces entre 2004 y 2007. Por otra parte, al utilizar el corte menor de 30 ng/ml (75nmol/L) para definir la deficiencia de 25 (OH ) D se involucró a casi la mitad de la población analizada en un gran hospital del Medio Oeste de Estados Unidos, como población deficiente vitamina D.
A finales de 2010, el Institute of Medicine (IOM)) publicó un informe mencionando que es poco probable que los suplementos de vitamina D sea beneficiosa para cualquier condición que no sea la salud ósea y que las concentraciones en sangre de 20 ng / ml (50 nmol / L) o mayor fueron suficientes para el mantenimiento de la misma. Desde entonces, varios meta-análisis han demostrado que las concentraciones de 25(OH)Vit D se asocian con un riesgo para cualquiera de las enfermedades crónicas no esqueléticos antes mencionados, con la posible excepción de las fracturas.
Hay mayores complicaciones al relacionar la asociación entre las concentraciones de 25 (OH) D en sangre con sus niveles de riesgo, por falta de acuerdos en los métodos de inmuno-ensayos (por ejemplo, las diferencias que se observan en la identificación de 25(OH)D2 y 25(OH)D3 para lo cual se están haciendo esfuerzos necesarios para estandarizar estos métodos
Para complicar aún más lo que sabemos y no sabemos es reciente el descubrimiento de polimorfismos genéticos en vitamina D vinculados a proteínas (VDBPs) que discriminan pacientes de raza negra y blanca, que puede explicar la paradoja de que los negros que tienen concentraciones en sangre de 25(OH) D más bajas que los blancos tienen más altos sus índices de densidad ósea. Estos estudios sugieren que tal vez deberíamos estar buscando niveles de "bio-disponible" de 25 (OH) D en lugar de "medir" la 25 (OH) D total.
En esta presentación, 4 expertos que han contribuido para para que conozcamos lo que sabemos sobre 25 (OH) D , mencionaran cual debería ser la dirección de lo que no conocemos y hacia donde podemos r diriginos.
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(*) Este blog de bioquímica-clínica no persigue fin de lucro alguno. Está destinado a profesionales bioquímicos y médicos; la información que contiene es de actualización y queda a criterio y responsabilidad de los mencionados profesionales, el uso que le den al mismo.
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