Beverley J. Hunt,
M.D. Hemorragia y coagulopatías en Cuidados Críticos. N Engl J Med 2014;
370:847-859
La definición de coagulopatía es "una condición en la
que se ve afectada la capacidad de la sangre para coagularse." Sin
embargo, para algunos médicos, el término también abarca los estados
trombóticos, y debido a la complejidad de las vías de hemostáticos, puede
existir las dos condiciones simultáneamente. Algunos médicos podrían
considerar que los resultados ligeramente anormales sobre la detección de la
coagulación sin sangrado también puede indicar una coagulopatía. Esta
revisión se limita a la definición original de coagulopatía que se han dado
anteriormente. Tales estados son comunes en los pacientes en la unidad de
cuidados intensivos (UCI) y requieren un enfoque clínico-patológica para
asegurar el diagnóstico correcto y el tratamiento adecuado. La falta de
pruebas para el control de las
coagulopatías en cuidados críticos es sorprendente. Esta revisión hará
hincapié en áreas seleccionadas en las que existe considerable evidencia y otras
que estas no son tan manifiestas. En este último caso, hay poco consenso
sobre el control de estas patologías.
Diagnóstico diferencial
La historia médica y el examen físico son vitales, ya que
muchas afecciones diferentes pueden producir similares alteraciones en las pruebas
de laboratorio. Por ejemplo, la
insuficiencia hepática terminal y la coagulación intravascular diseminada
producen trombocitopenia y cambios similares en las pruebas estándar de la
coagulación, y sin embargo, el tratamiento y el pronóstico de estas
enfermedades son muy diferentes. Un frotis de sangre periférica es una
herramienta de investigación fundamental en la mayoría de los casos para
confirmar un recuento bajo de plaquetas y la presencia o ausencia de otras
características de diagnóstico, tales como la fragmentación de los glóbulos
rojos, anomalías morfológicas de plaquetas, o evidencia de displasia o
deficiencia hemática.
Una vez que se ha determinado que la causa subyacente no es el
agentes terapéuticos destinado a modificar la respuesta de coagulación (por
ejemplo, el tratamiento con antagonistas de la vitamina K, heparinoides, o
factor directo inhibidores de Xa y IIa), los profesionales necesitan evaluar el
patrón de hemorragia que puede incluir petequias generalizada y de la mucosa en
trastornos plaquetarios
Hemorragias mayores
La falta de mejor evidencia es aún mayor con el uso de componentes de la
sangre para manejar la gran hemorragia. Cuando los componentes de la
sangre se introdujeron hace décadas en
las práctica de atención crítica, su beneficio no se evaluó mediante ensayos
clínicos aleatorios. Más tarde, la preocupación acerca de las infecciones
transmitidas por transfusión (infección del virus de inmunodeficiencia humana,
hepatitis, y una nueva variante de la enfermedad de Creutzfeldt-Jakob) y las
limitaciones en el suministro de sangre condujo a un uso más restrictivo de los
componentes sanguíneos..............
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(*) Este blog de bioquímica-clínica no persigue fin de lucro alguno. Está destinado a profesionales bioquímicos y médicos; la información que contiene es de actualización y queda a criterio y responsabilidad de los mencionados profesionales, el uso que le den al mismo.
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