Sociedad Española de Bioquímica Clínica y Patología Molecular-SEQC- A. Noguera Bennaser, A. Galán Ortega, E. Guillén Campuzano, M.L. Hortas Nieto, J.L. Marín Soria, G. Padrós Soler Recomendaciones para el estudio de líquidos biológicos serosos en el laboratorio de urgencias. Química Clínica 2004; 23 (3): 141-145
Índice
0. Introducción 1. Objeto y campo de aplicación 2. Líquido pleural 3 Líquído pericárdico 4. Líquído ascítico 5. Recomendaciones 6. Bibliografía
0-Introducción
Líquidos serosos son líquidos corporales que derivan del plasma y se encuentran en la cavidad pleural, pericárdica y peritoneal. Estas cavidades corporales están delimitadas por una membrana serosa parietal y una visceral, que están constituidas por una capa de tejido conjuntivo con numerosos capilares y vasos linfáticos, y una capa superficial de células mesoteliales.
Los líquidos serosos son ultrafiltrados del plasma que derivan de la abundante red capilar de la membrana serosa. Su formación es similar a la del líquido extravascular en cualquier otra parte del organismo, y en ella intervienen la presión hidrostática, la presión coloidosmótica y la permeabilidad capilar.
En condiciones fisiológicas, hay una pequeña cantidad de líquido en cada una de estas cavidades corporales que permite el movimiento de las vísceras en cada uno de estos espacios potenciales. Un sistema complejo de dinámica de fluidos regula el volumen de líquido. Cuando se alteran los mecanismos fisiológicos responsables de la formación o absorción del líquido seroso se produce un aumento excesivo del mismo; de este modo el líquido se acumula cuando aumenta la permeabilidad capilar, cuando aumenta la presión hidrostática, cuando disminuye la presión coloidosmótica, o cuando se obstruye el drenaje linfático. La presión hidrostática impulsa la salida de líquido de los capilares hacia el interior de las cavidades orgánicas.
Las moléculas proteicas plasmáticas producen la presión osmótica y contrarrestan la presión hidrostática manteniendo el líquido en el capilar; la diferencia de presión osmótica entre el plasma y el líquido intersticial es proporcional a la concentración de proteína, fundamentalmente la albúmina. Los vasos linfáticos también desempeñan un papel importante en la absorción de agua, proteínas y otros solutos desde el espacio extravascular
Clásicamente, según su contenido proteico, los líquidos serosos se diferencian en trasudados y exudados. Esta distinción es fundamental para su clasificación etiopatogénica, y, tal como se desarrollará en este documento, para la selección de las magnitudes bioquímicas cuyo estudio aportará una mayor eficacia diagnóstica.
Los trasudados son líquidos no inflamatorios que se originan por alteración de factores sistémicos que afectan a la formación o reabsorción del líquido (presión hidrostática o coloidosmótica).
Los exudados son líquidos inflamatorios cuya formación depende de un aumento de la permeabilidad capilar debido a alteraciones que implican directamente a estructuras de la superficie de determinadas cavidades corporales (mesotelio, vasos linfáticos y capilares). La diferenciación entre trasudados y exudados se basa en niveles arbitrarios de decisión clínica que han sido determinados empíricamente. En los últimos años se ha introducido la medición de otras magnitudes, además de la concentración de proteína, para valorar la etiopatogenia del aumento de líquido en el espacio virtual.
El estudio de los líquidos biológicos serosos proporciona información importante sobre la fisiopatología de los órganos y tejidos donde se generan y es función del laboratorio la selección de magnitudes diagnósticas apropiadamente validadas y con buena capacidad discriminatoria, para que este estudio aporte información decisiva en la práctica clínica........