Sociedad Española de Bioquímica Clínica y Patología Molecular. Padrós Soler, A. Galán Ortega, E. Guillén Campuzano, M.L. Hortas Nieto, J.L. Marín Soria (Presidente), M. Muñoz Pérez y A. Noguera Bennaser. Recomendaciones para el estudio del líquido sinovial. Química Clínica 2004; 23 (6) 434-438.
Índice
0. Introducción 1. Obtención del líquido sinovial 2. Transporte del líquido sinovial. 3. Estudio del líquido sinovial 3.0. Examen macroscópico. 3.1. Concentración celular. 3.2. Porcentaje diferencial de leucocitos. 3.3. Estudio bioquímico. 3.4. Análisis de cristales. 3.5. Estudio microbiológico. 4. Recomendaciones 5. Bibliografía
0. Introducción
El análisis del líquido sinovial es un procedimiento habitual en la mayoría de los laboratorios, sin embargo algunas de las magnitudes estudiadas, son poco sensibles e inespecíficos. Sólo el estudio de microbiológico y el análisis de microcristales son de utilidad diagnóstica manifiesta, mientras que el recuento celular es útil a la hora de clasificar las artropatías aunque está sometido a una importante variabilidad entre evaluadores
La finalidad del estudio del líquido sinovial es ayudar a diagnosticar las enfermedades reumatológicas e infecciosas que afectan a las articulaciones, ya que su alteración refleja la patología de la membrana sinovial y del cartílago articular subyacente.
La cavidad articular está recubierta interiormente por una membrana de revestimiento llamada membrana sinovial. A diferencia de otras cavidades corporales, carece de membrana basal y no contiene células epiteliales. La membrana sinovial está formada por una capa de una a tres células dispuestas libremente sobre una matriz de mucopolisacáridos. Las células sinoviales adyacentes no están unidas por desmosomas, por lo que el revestimiento presenta una superficie discontinua con amplios espacios vacíos entre células .
El líquido sinovial se produce por diálisis del plasma a través de la membrana sinovial al que se añade el ácido hialurónico secretado por las células B de dicha membrana. El ácido hialurónico le confiere su viscosidad característica, que le diferencia de otros líquidos biológicos . En condiciones fisiológicas todas las articulaciones diartroidales contienen sólo una pequeña cantidad de líquido en su interior. Las funciones de la membrana y del líquido sinovial son aportar nutrientes al cartílago articular, favorecer su lubrificación y evacuar de la cavidad articular las partículas o residuos que puedan aparecer a consecuencia del uso de la articulación .
Los trastornos de la membrana sinovial, la alteración en los elementos de sostén articular y la presencia de cuerpos extraños pueden producir la acumulación de grandes cantidades de líquido sinovial en las articulaciones. Su posterior análisis en el laboratorio puede ser decisivo para el diagnóstico de la patología subyacente. Entre los trastornos más frecuentes que afectan a la membrana sinovial cabe citar la artritis reumatoide, la artritis infecciosa y la gota. Los trastornos debidos a la alteración de los elementos de sostén articular reciben el nombre genérico de trastornos articulares mecánicos, siendo los más frecuentes la artrosis, las lesiones de meniscos y de ligamentos.