lunes, 6 de septiembre de 2010

57- Hepatitis

Barba Evia JR. Hepatitis G. ¿Es realmente una amenaza?. Medigraphic. Rev Mex Patol Clin, 2006; 53 (4): 209-28

Antecedentes: El término hepatitis viral se reserva generalmente a la infección hepática causada por un pequeño grupo de virus hepatotróficos. Se han identificado cinco virus que parecen tener como blanco el hígado y producen enfermedad hepática como su principal manifestación clínica: VHA, VHB, VHC, VHD, VHE y VHG.
Objetivo: Revisar y documentar los conocimientos sobre los cinco virus conocidos, enfocando la atención en forma especial sobre el descubrimiento y la importancia del VHG
Conclusiones
     Hasta la fecha se han identificado seis virus distintos que pueden ocasionar hepatitis: A, B, C, D, E y G. Los pacientes en quienes no se logra detectar alguno de los marcadores de estos virus y que presentan manifestaciones clínicas compatibles se les clasifica como sujetos con hepatitis no A no E. En este último grupo ha sido identificado un virus transmitido mediante transfusión sanguínea (TTV, por las siglas en inglés de Transfusion Transmitted Virus).
     La incidencia y la prevalencia dependen del tipo de virus que ocasiona la infección. La frecuencia encontrada en Estados Unidos ha sido: 48% para el virus A, 34% para el B, 15% para el C y menos de 3% para los demás. En México, la infección por virus A es prácticamente endémica, ya que se pueden encontrar anticuerpos positivos contra este virus en más de 85% de los adultos. Existe un amplio rango de prevalencia en diferentes regiones del mundo, desde 2 a 6% en Asia hasta más de 20% en Sudáfrica. Desafortunadamente no se cuentan con datos epidemiológicos que demuestren la prevalencia de hepatitis G en México.
     El virus G por lo general aparece como co-infección y en 25% de los casos se ha visto asociado al virus A, en 32% al virus B, en 20 a 40% al virus C y en 9% a otros virus. Los factores de riesgo y la forma de transmisión aún no se han precisado por completo, aunque predomina la vía parenteral y vertical, existiendo evidencia acumulada de su transmisión vía sexual. En contraste con el VHC, la infección con VGB-C/VHG frecuente-mente ocurre sin signos de daño hepático, pero en algunos casos puede asociarse con hepatitis transitoria leve.
     Se ha logrado detectar ARN viral en suero, tejido hepático, células sanguíneas mononucleares, médula ósea, líquido seminal y saliva. La infección por este agente está caracterizada por viremia asintomática, con tendencia a la resolución espontánea con el paso del tiempo.
     La proporción de individuos infectados que desarrollan viremia crónica es desconocida. Aunque ciertos autores han sugerido que participa en la hepatitis fulminante, en realidad no ha sido confirmada por otros. La infección con VHG es clínicamente benigna en la mayoría de los casos. Sin embargo, los bancos de sangre necesitan considerar el riesgo de infección que enfrenta el receptor ante este nuevo agente..........