Nicholas C P Cross, et. al Recomendaciones del European LeukemiaNet para el laboratorio de diagnóstico y el tratamiento de la leucemia mieloide crónica. NaturePorfolio-Leukemia. 2023; 37(11): 2150-2167. Faculty of Medicine, University of Southampton,UK. Klinik für Innere Medizin II, Universitätsklinikum Jena, Germany y otras instituciones.
Resumen
Desde la perspectiva del laboratorio, el manejo eficaz de los pacientes con leucemia mieloide crónica (LMC) requiere un diagnóstico preciso, la evaluación de marcadores pronósticos, la evaluación secuencial de los niveles de enfermedad residual y la investigación de las posibles causas de resistencia, recaída o progresión. Nuestro conocimiento científico y clínico que sustenta estos requisitos continúa evolucionando, al igual que los métodos y tecnologías de laboratorio. La European LeukemiaNet convocó a un panel de expertos para analizar críticamente el estado actual de los enfoques de laboratorio genético para facilitar el diagnóstico y el manejo de los pacientes con LMC. Nuestras recomendaciones se centran en las mejores prácticas actuales y destacan las ventajas y desventajas de las pruebas de laboratorio de uso común.
Antecedentes
La leucemia mieloide crónica (LMC) se caracteriza por el cromosoma Filadelfia (Ph), descrito en 1960 como la primera anomalía cromosómica recurrente asociada con una neoplasia maligna humana. El cromosoma Ph, o más correctamente der22,t(9;22)(q34;q11), es el derivado más pequeño de una translocación recíproca adquirida somáticamente entre los cromosomas 9 y 22, que conduce a la fusión del gen Breakpoint Cluster Region (BCR ) en 22q11 y el gen Abelson Proto-oncogene 1 Nonreceptor Tyrosine Kinase (ABL1) en 9q34 [ 3 ]. La fusión BCR::ABL1 resultante , ubicada en el cromosoma Ph, codifica una proteína BCR::ABL1 quimérica con actividad de tirosina quinasa desregulada que es el principal impulsor de la patogénesis de la LMC.
Comprender el mecanismo por el cual BCR::ABL1 conduce a la mieloproliferación centró la investigación posterior en la inhibición selectiva de su actividad enzimática, con el inhibidor de la tirosina quinasa de primera generación (TKI), Imatinib, desarrollado en parte a través de un proceso de diseño racional de fármacos . Después del Estudio aleatorizado internacional de interferón y STI571 (ensayo IRIS), Imatinib fue aprobado como tratamiento de primera línea para pacientes con LMC recién diagnosticados y, junto con los TKI de segunda generación (2G; Nilotinib, Dasatinib, Bosutinib), tercera generación (3G; Ponatinib) y ahora cuarta generación (4G; Asciminib), ha dado como resultado una expectativa de vida casi normal para la mayoría de los pacientes con LMC en el mundo desarrollado. Sin embargo, en muchos países de ingresos bajos y medios, las tasas de respuesta y supervivencia a menudo son subóptimas debido a una combinación de factores.
Los objetivos del tratamiento para la LMC han avanzado mucho más allá de las consideraciones de supervivencia hacia evaluaciones moleculares de la profundidad y estabilidad de la remisión, y la posibilidad de alcanzar la remisión sin tratamiento (TFR). A pesar del enorme progreso en la LMC, la profundidad de las respuestas para pacientes individuales es heterogénea. Algunos pacientes con LMC en fase crónica (FC) con características de alto riesgo, p.ej., con una alta puntuación de supervivencia a largo plazo EUTOS (ELTS) o anomalías citogenéticas adicionales (ACA) de alto riesgo, siguen teniendo un riesgo significativo de muerte relacionada con la LMC a pesar de las terapias farmacológicas actualmente disponibles.
Además, algunos pacientes presentan enfermedad refractaria o desarrollan resistencia secundaria, a menudo asociada con la adquisición de variantes de un solo nucleótido en el dominio de la tirosina quinasa BCR::ABL1 (TKD) que provocan un deterioro de la unión del fármaco. En algunos casos, las respuestas deficientes se asocian con la progresión de la CP hacia una leucemia aguda agresiva y generalmente terminal, conocida como crisis blástica o fase blástica (BP), que puede ser de fenotipo mieloide, linfoide o mixto.
Recomendaciones generales para laboratorios
- Todas las pruebas cuyos resultados se utilizan para la gestión clínica deben realizarse en laboratorios debidamente acreditados, por ejemplo, según ISO 15189.2022, y validarse completamente antes de su uso clínico.
- Los laboratorios acreditados deben participar en esquemas adecuados de garantía de calidad externa (EQA)....
(*) Una vez que esta en la pagina del articulo, pulsando el botón derecho puede acceder a su traducción al idioma español Este blog de bioquímica-clínica está destinado a bioquímicos y médicos; la información que contiene es de actualización y queda a criterio y responsabilidad de los mencionados profesionales, el uso que le den a la misma. Nueva presentación el 6 de Octubre
Cordiales saludos.
Dr. Anibal E. Bagnarelli,
Bioquímico-Farmacéutico,UBA.
Ciudad de Buenos Aires, R. Argentina